En una épica final de fútbol olímpico, España se coronó campeona al derrotar a Francia 5-3 en un partido que fue una montaña rusa de emociones, con goles, remontadas y un tiempo extra que quedará en la memoria de todos los aficionados.

Un Inicio Sorprendente y una Rápida Respuesta

El Parque de los Príncipes se llenó de tensión desde el primer minuto. Francia salió con agresividad, y no tardó en aprovechar un error del portero español Arnau Tenas. Millot abrió el marcador con un disparo lejano que parecía inofensivo, pero que acabó en el fondo de la red. Sin embargo, la alegría francesa fue breve, ya que Fermín, la joven estrella española, empató el partido apenas minutos después con una definición precisa tras un pase filtrado de Baena.

España tomó el control del juego rápidamente. Fermín volvió a aparecer, esta vez cazando un rechace en el área para poner el 2-1. Francia se desmoronaba, y Baena lo aprovechó con un magnífico gol de falta directa, ampliando la ventaja a 3-1 antes del descanso.

Francia No Se Rinde

La segunda parte comenzó con Francia buscando desesperadamente la remontada, y aunque España tuvo oportunidades para sentenciar el partido, la fortuna sonrió a los franceses. Olise recortó distancias con un gol que desvió en un defensor español, y cuando todo parecía decidido, un penalti en el último minuto permitió a Mateta empatar 3-3, mandando el partido a la prórroga.

El Gol del Oro en el Tiempo Extra

El tiempo extra comenzó con nerviosismo en ambos equipos, pero España, demostrando carácter y resiliencia, logró el gol decisivo en el minuto 100. Bernabé, con una visión y precisión envidiables, habilitó a Camello, quien definió con una picardía propia de los grandes delanteros. Restes, el portero francés, nada pudo hacer.

A partir de ahí, Francia intentó por todos los medios igualar de nuevo el marcador, pero el desgaste físico y el orden defensivo de España se lo impidieron. Al 120, Camelllo firmó su doblete y puso cifras definitivas. La selección española aguantó hasta el pitido final, asegurando así su segunda medalla de oro en la historia del fútbol olímpico, la primera desde Barcelona 92.

La mejor final olímpica 

Esta final será recordada como una de las más emocionantes en la historia de los Juegos Olímpicos, con una España que supo levantarse después de cada golpe y demostrar que el espíritu de lucha y el talento joven pueden conquistar cualquier obstáculo. Francia, por su parte, luchó hasta el final, pero se quedó corta ante una España que hizo historia en París.