Tigres le ganó en casa al América y visitó la comarca lagunera para medirse a Santos en la Jornada 4 del Apertura 2024, antes del descanso de la Liga MX por la Leagues Cup y de inicio, los felinos tuvieron un juego espeso que solo fue de destellos.
El primer tiempo fue un compromiso muy accidentado, poco futbol y más faltas, nueve solo en esos 45 minutos iniciales.
De hecho, los dos grandes momentos fueron contactos que se dieron. El primero fue Emmanuel Echeverría, quien intentó tapar un centro de Marcelo Flores, pero el balón impactó con la zona baja del futbolista santista y solo con unos ejercicios de estiramiento se pudo reponer.
El segundo fue Ramiro Sordo, de nuevo un futbolista de Torreón, quien intentó disputar el balón con el portero de Tigres, Fernando Tapia y en el choque quedó más tocado el elemento local, quien fue atendido por las asistencias médicas y pudo volver a la actividad.
Tuvo que pasar una hora de partido para que Tigres encontrara la ocasión del gol y en la figura del que siempre aparece para el club norteño, André-Pierre Gignac.
Al 60′, en la banda izquierda de Tigres se combinaron Sebastián Córdova y Jesús Garza para que el último mandara el esférico al corazón del área, donde la defensa no se percató de la llegada de Gignac y remató solo de cabeza para hacer el 0-1 de la visita.
Cuando restaban menos de 20 minutos para el final del partido, Santos tuvo una ocasión muy importante de gol en las botas de Franco Fagúndez.
Los locales iban a cobrar un tiro de falta con una distancia que podía animarse a disparar, aunque los Tigres se estaban acomodando y fue cuando Fagúndez aprovechó el caos para disparar, ahí apareció Fernando Tapia para salvar la meta visitante.
Santos había tenido un par de ocasiones para empatar y cuando restaban tres minutos para el final, Ozziel Herrera le puso candado al partido con otro gol para Tigres.
Al 86′, Ozziel Herrera desbordó por banda izquierda, fue recortando hacia el centro y mandó a la esquina contraria el balón para que Acevedo no tuviera ninguna oportunidad de atajarla.
Con Santos entregado, Tigres tuvo un contragolpe para convertir el partido en goleada; Quiñones se llevó el balón por banda derecha y con la salida de Acevedo, simplemente le dio el balón en el centro a Nico Ibáñez para marcar el 0-3 definitivo, pese a que no fue un acoso completo, aunque sí una exhibición de eficacia de cara a portería.
