El ex defensor de la selección alemana y del Bayern Múnich Jérôme Boateng fue declarado culpable el viernes de causar daños corporales a su ex pareja y recibió una multa suspendida y una advertencia al concluir un caso de abuso doméstico que se prolongó durante años.
La jueza Susanne Hemmerich, que presidió el nuevo juicio que comenzó el mes pasado, dijo que Boateng sólo tendrá que pagar una multa de 200.000 euros (220.000 dólares) si comete otro delito. Sin embargo, como parte de las condiciones de la sentencia tiene que pagar 50.000 euros (55.000 dólares) a cada una de dos organizaciones benéficas para niños.
Hemmerich había suspendido el proceso el primer día del juicio, instando a ambas partes a llegar a un acuerdo para salvar a las dos hijas de la ex pareja del escrutinio público que rodea el caso.
"En mi opinión, las verdaderas víctimas en este caso son los niños", dijo Hemmerich el viernes en comentarios recogidos por la agencia de noticias dpa.
Se trata de la cuarta vez que Boateng comparece ante el juez por los mismos cargos de agresión contra su ex pareja Sherin Senler. Boateng siempre ha negado los cargos.
Los cargos contra Boateng se presentaron por primera vez en 2019. Boateng negó haber golpeado y herido a Senler en julio de 2018 cuando estaban de vacaciones en las Islas Turcas y Caicos.
En septiembre de 2021, Boateng fue declarado culpable de violencia doméstica contra Senler y condenado a pagar una multa de 1,8 millones de euros, la mayor indemnización económica que podía imponer el Tribunal de Distrito de Múnich. En noviembre de 2022 fue declarado culpable de agresión y condenado a pagar 1,2 millones de euros a Senler, pero esa decisión fue revocada por un tribunal regional debido a errores jurídicos y el proceso tuvo que reiniciarse.
Boateng también se enfrenta a acusaciones de agresión contra otra exnovia, Kasia Lenhardt, en 2019. La investigación se cerró en 2020 después de que Lenhardt decidiera no proporcionar más declaraciones incriminatorias, pero se reabrió tras su muerte en febrero de 2021, cuando las autoridades recibieron nueva información de la policía. Lenhardt, una modelo, fue encontrada muerta en un apartamento de Berlín. La policía dijo que no encontró evidencia de participación externa.
