Nacida en Países Bajos en 1969, Wiegman comenzó su carrera como futbolista en 1987 y se mantuvo activa hasta 2003 para dedicarse a su familia, pero en 2006 decidió comenzar su carrera como entrenadora y ser mucho más exitosa que como jugadora.
En 2007, Wiegman asumió la dirección del equipo femenino del ADO Den Hang, donde cosechó sus primeros éxitos: un título de liga y dos copas KNVB. En 2014 su carrera empezó a despuntar y fue contratada como asistente técnico de la selección femenina de fútbol de Países Bajos. El mismo año consiguió la licencia como entrenadora y tan solo un año después en 2015 asumió el cargo de director técnico del combinado neerlandés femenino tras el despido de Roger Reijners.
La entrenadora siguió preparándose y en 2016 recibió su UEFA Pro Licence tras haber completado el curso de entrenadora de la KNVB y un año de prácticas en el Sparta de Róterdam. Despues de conseguir su licencia para poder entrenar a cualquier equipo del continente europeo regresó a su cargo en la selección de fútbol femenino de su país con la que se coronó campeona de la EURO 2017 y las calificó por primera vez a unos Juegos Olímpicos.
En 2020, Wiegman aceptó el reto de dirigir a la selección femenina de Inglaterra, con el objetivo de llevarla a la cima del fútbol mundial. Su impacto fue inmediato: bajo su mando las inglesas ganaron la EURO 2022, derrotando a Alemania en la final, y llegaron a la final del Mundial femenino en 2023 perdiendo contra España.
¿Qué podría aportar Wiegan a la selección inglesa?
La exitosa trayectoría de Wiegman la convierte en una candidata más que atractiva para el puesto de seleccionadora de Inglaterra. Su estilo de juego ofensivo y dinámico, basado en la posesión de balón y el juego en equipo, podría ser un soplo de aire fresco para un equipo que ha mostrado cierta tendencia al juego conservador en los últimos años.
