El gran ambiente en todos los partidos, con estadios llenos y mucho colorido, o el nivel de juego de selecciones como España o Alemania, presentando su candidatura al título, están protagonizando la fase de grupos de la Eurocopa 2024. Pero también está llamando poderosamente la atención la cantidad de goles en propia puerta que se están viendo en el torneo. Hasta el punto de que en los 30 encuentros disputados se han marcado ya siete autogoles.
Esta sorprendente serie de jugadas desafortunadas arrancó en el partido inaugural del torneo, cuando el alemán Antonio Rudiger cabeceó hacia su propia portería el que a la postre sería el gol del honor de Escocia en un duelo que terminó 5-1 para los anfitriones. Y después de un fin de semana de relativa calma tras ese arranque de campeonato, prácticamente a diario algún jugador ha introducido sin querer el balón en su portería en algún partido.
Wöber lo hizo en el partido que enfrentó a su selección, Austria, ante Francia el 17 de junio, en la primera jornada de la fase de grupos. Hranác siguió sus pasos en el triunfo por 2-1 de Portugal ante Chequia un día después. Gjasula también encontró sin querer su portería en el empate a dos entre Croacia y Albania, el 19 de junio. Mientras que Calafiori le terminó dando un importantísimo triunfo a España ante Italia también con un autogol, el día 20.
Este pasado fin de semana fue Akaydin quien en un gravísimo error de entendimiento con su portero allanó el camino hacia el triunfo de Portugal ante Turquía. Y esta tarde, en una de las primeras jornadas del duelo que está enfrentando a Países Bajos y Austria en el Olímpico de Berlín, ha sido Malen, intentando cortar un sensacional centro de Prass que buscaba a Arnautovic, quien ha puesto en ventaja a los de Rangnick. Siete autogoles marcados... y ni si quiera ha finalizado aún la fase de grupos.
