James Vowles, jefe del equipo Williams desde que aterrizó en 2023 cambiando el todopoderoso Mercedes por su cliente inglés, sigue poco a poco elevando la apuesta de futuro de los de Grove, que sigue siendo el tercer mejor equipo, en números, de la historia de la F1. Y ya ha abandonado la cola del pelotón.
Hasta el punto que asegura que trabajan para atraer "grandes nombres" en su organización técnica que, confía, contribuirán al éxito del equipo en el futuro. Por hablar incluso habló con Adrian Newey, pero eso ya es otra historia, por intentarlo que no quede.
Primero llegó Pat Fry, rebotado de varios equipos, pero con eones de experiencia en la reconstrucción de la escuadra ya desvinculada de la familia Williams en todo menos en el bombre: "Desafortunadamente, todavía no estamos en condiciones de anunciarlos, pero cuando empecemos a anunciar quiénes hemos contratado, veremos grandes nombres reconocidos por mucha gente, en toda nuestra organización técnica, en toda nuestra organización aerodinámica", afirma el británico. "Y no números pequeños, unas 20 o 30 personas que irán llegando cuando puedan, más lento de lo que me gustaría".
Y como cabeza del proyecto, no en el área técnica, sino en la deportiva, sigue la apuesta por Carlos Sainz, al que ya declaró su amor deportivo abiertamente en Canadá, donde siguió con su discurso por tierra mar y aire. "Hay una razón por la que dejé Mercedes para venir aquí", dijo a Sky Sports F1. "Este no es el Williams de antaño y creo que, ante todo, el hecho de que tengamos a Sainz en nuestra lista sin duda lo demuestra". En otro momento aseguró que el madrileño sería "un privilegio para nosotros" y que es el "objetivo número 1 de Williams".
"Estamos preparados para tener una alineación de pilotos que creo que será una de las mejores de la parrilla, si se logra, y esa es una era diferente en la que estamos entrando. Estamos invirtiendo decenas, si no cientos de millones, para llevar a este equipo a donde estaba en términos de éxito", añade.
"Iniciamos un arduo trabajo hace 12 meses, y estamos avanzando. Éramos un equipo que estuvo décimo durante muchos años... Sí, el año pasado fuimos séptimos y este año empezamos mal, pero estén atentos a nosotros. Ahora estamos empezando a darle rendimiento al coche carrera tras carrera, y esta es una entidad diferente a lo que era antes". Veremos si con esto seducen a un Sainz que en estos días dehoja la margarita de su futuro.
