El Real Madrid se despidió de LaLiga 2023-24 y el Santiago Bernabéu hizo lo propio con Toni Kroos. El mediocampista alemán anunció esta semana que se retira del fútbol y la casa blanca tenía preparado un emotivo homenaje para él. Un pasillo de sus propios compañeros, acompañado de un tifo y aplausos de la grada, sirvieron para decir adiós a uno de los jugadores más icónicos de la historia merengue.
El equipo de Carlo Ancelotti salió con su once de gala, a una semana de disputar la final de la Champions League ante el Borussia Dortmund. El duelo tuvo un ida y vuelta en ambas porterías, pero se notaba la distensión de un partido en el que nadie se jugaba nada.
Al minuto 38, Jonny Cardoso pareció adelantar al Betis tras aprovechar un mal rechace de Thibaut Courtois en un cabezazo de Marc Roca. Sin embargo, tras una larga revisión de VAR, se determinó que Roca se encontraba adelantado, por lo que el gol no subió al marcador.
En el arranque del segundo tiempo, Courtois enmendó su error en el gol anulado con una atajada monumental ante un disparo de Ayoze Pérez, demostrando su deseo de ser titular en Wembley. El belga volvió a aparecer al minuto 60 en un peligroso disparo de Juan Miranda dentro del área.
Las despedidas comenzaron en la capital española. Kepa Arrizabalaga entró para jugar su último partido de blanco, mientras Nacho, quien aún no ha decidido su futuro, salió por Éder Militao.
En el minuto 65, Betis iba a ver como se le anulaba un segundo gol, esta vez por fuera de juego de Willian José. El brasileño remató y batió a Kepa, pero se encontraba adelantado tras el centro de Miranda.
ADIÓS A TONI KROOS
El gran homenaje llegó al minuto 85, cuando Toni Kroos fue sustituido para recibir su última gran ovación en el Bernabéu vestido de corto. Todo el estadio se fundió en un sonoro aplauso, mientras Dani Ceballos entró en su lugar. El alemán se despidió de todo el cuerpo técnico en compañía de sus hijos, emocionados por ver cómo su padre dice adiós a su casa.
El partido, de pocas emociones, pasó a un segundo plano y terminó con un entretenido 0-0. Sin embargo, este cotejo siempre será recordado como el último de Toni Kroos en el estadio se su vida.
