Arabia Saudita se tomó en serio la idea de convertirse en la nueva capital del boxeo y el plan ambicioso sería tan grande que pondrían el dinero suficiente para organizar en Estados Unidos la próxima pelea de Canelo Álvarez, siempre y cuando escoja de rival a Terence Crawford, una cartelera que serviría como parte del plan del país petrolero para tratar de salvar a este deporte.
Turki Alalshikh, presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita, declaró para ESPN que está dispuesto a platicar con ambas estrellas para que firmen un contrato con la intención de arreglar un deporte que está “roto”, un evento que sucedería después de la experiencia que obtengan en su primera cartelera organizada fuera de su territorio con la cita de Terence Crawford este próximo 3 de agosto ante Israil Madrimov por la corona superwelter del AMB.
“Hemos planificado cuidadosamente nuestras actividades durante los últimos seis meses. Estamos gastando el dinero para probar el mercado. Hay grandes oportunidades en el boxeo… Pero hay que mejorar el mercado. Hay que solucionar todos los problemas”, declaró Turki Alalshikh.
Arabia Saudita se puso las pilas porque a lo largo del año va a organizar enfrentamientos que estaban atascados durante años como Tim Tszyu vs Vergil Ortiz Jr; Isaac “Pitbull” Cruz vs José Valenzuela; el regreso de Andy Ruiz ante Jarrell Miller y la próxima participación de David Morrell en los semipesados, entre otros enfrentamientos como una posible pelea de Anthony Joshua con el ganador de Filip Hrgovic vs Daniel Dubois y hasta la nueva oportunidad de Deontay Wilder.
No hay que olvidar que los dos grandes eventos de Arabia Saudita será la primera pelea de campeonato indiscutido de peso pesado en prácticamente un cuarto de siglo entre Tyson Fury y Oleksandr Usyk; además todo estaba listo para que Artur Beterbiev y Dmitry Bivol dieran la pelea más importante del año antes de la lesión del tricampeón mundial que pospuso la contienda programada para el verano.
Canelo Álvarez dijo en su momento que no estaba interesado en la pelea con Terence Crawford debido a la diferencia de 21 libras que hay entre las divisiones que separan a los dos campeones indiscutidos. La industria tampoco está tan interesada en el combate más allá del morbo porque todos los caminos apuntan a David Benavidez, pero la atención que pueda generar entre los aficionados (los que pagan por ver este deporte) sería suficientemente grande para tratar de pujar para convencerlos a ambos a través de dinero.
