Un penalti transformado en el tiempo añadido por Florian Neuhaus frustró la victoria del Werder Bremen y el sobresaliente acierto de Nick Woltemade empañado por el empate a última hora del Borussia Monchengladbach (2-2).

El punto es más valioso para los visitantes que entrena el hispano suizo Gerardo Seoane, aún sin cerrar matemáticamente la permanencia en un año para olvidar.

Y eso que el Monchengladbach tomó ventaja a los ocho minutos con el gol de Robin Hack a pase de Rocco Reitz pero el doblete de Woltemade, que empató al borde del descanso y puso por delante a su equipo en el 66, dio un giro a la situación.

Pero en el añadido, con el triunfo en la mano para el equipo de Ole Werner, llegó el penalti marcado por Neuhaus que dio el empate y un punto a los visitantes que se sitúan a cinco puntos del antepenúltimo lugar con dos partidos por jugar.