El FC Barcelona es consciente de la presión que continúa ejerciendo el Girona en la carrera por el subcampeonato de nuestra Liga. Una cuestión que, claro está, dará el privilegio de disputar la próxima edición de la Supercopa de España. Una vez que el Real Madrid cuenta ya los días del calendario para cantar el alirón del torneo doméstico, el conjunto catalán se ha adentrado en una nueva etapa de transición. Dicho lo cual, confiaba en imponer su ley a costa de un Valencia que desea sellar su billete para Europa.
Xavi Hernández se presentaría de entrada con un Marc-André ter Stegen que intentará ganar la partida a Manuel Neuer para la Eurocopa de este verano en su país natal. Un muro germano que quedaría acompañado en la retaguardia por Jules Koundé, Ronald Araujo, Pau Cubarsí y Joao Cancelo. Por delante, la parcela ancha estaría integrada por Andreas Christensen, Fermín López y Ilkay Gündogan. En busca del gol, el trío de ases de Lamine Yamal, Raphinha y Robert Lewandowski.
Por lo que respecta a la disposición táctica trazada por Rubén Baraja, el guardián de sus dominios sería un Giorgi Mamardashvili que puede agitar el mercado estival. El cancerbero estaría resguardado en su entramado defensivo por Thierry Rendall, Cristhian Mosquera, Yarek Gasiorowski y Jesús Vázquez. La solidez en la medular sería para Pepelu y Javi Guerra, al tiempo que el talentoso André Almeida haría de enganche con Diego López, Peter Federico y Hugo Duro.
Planteamiento perfecto del Valencia en Montjuic
La táctica de los blanquinegros iría dando sus frutos para asomarse con bastante sensación de peligro a los dominios de Ter Stegen. Todo ello a través de un juego muy directo, generando bastante incertidumbre a la espalda de la zaga de su adversario. Por lo que respecta a las tropas de Xavi, Fermín le aportaba mucha intensidad y esa frescura al llegar con alegría desde segunda línea. Aun así, las ocasiones de los locales brillaban por su ausencia en el Estadio Olímpico de Montjuic.
El motivo principal se debía a la incapacidad para conectar con un Lamine que se estaba viendo sometido a una presión perfecta de la entidad de la capital del Turia. La primera gran ocasión se produciría en las botas de Peter Federico, quien ganaría perfectamente en el forcejeo con Cubarsí, aunque no sería capaz de definir con precisión en el mano a mano con Ter Stegen. En cuanto al extremo che, estaba sacando provecho de la fragilidad atrás de Cancelo.
Lewy se reivindica con un hat-trick
Dicho lo cual, el Barça abriría la lata merced a un certero testarazo de un Fermín que llevaría a buen puerto el centro medido de Raphinha (1 – 0). Pese a ello, la reacción valencianista sería magnífica porque Hugo Duro se beneficiaría de un fallo garrafal de Ter Stegen para firmar el 1 – 1. Instantes más tarde, el que cometería un error sería un Araujo que mediría muy mal, derribando a Peter en el interior del área. Una pena máxima que ejecutaría y transformaría Pepelu (1 – 2). El propio Araujo se toparía con la madera, mientras que el trencilla, al consultar el VAR, corroboraría la expulsión de un Mamardashvili que dejaría a los suyos con 10.
Jaume Doménech saltaría al campo en detrimento de Almeida, mientras que Xavi movería ficha con Iñigo Martínez y Sergi Roberto por Cubarsí y Christensen. El Valencia reclamaría un nuevo penalti sobre Peter, que parecía claro, pero se encontraría con el zarpazo de Lewy (2 – 2). Pedri haría una salvadora intercepción defensiva nada más pisar el césped, al igual que Jesús Vázquez para frustración de Gündogan. Los catalanes querían aprovechar la superioridad numérica, volcándose al ataque en las postrimerías del envite. Finalmente, un inspirado Lewandowski daría tres puntos de oro con su hat-trick a un FC Barcelona que quiere amarrar la segunda plaza (4 – 2).
