Partido crucial en las aspiraciones del Arsenal por seguir metiendo presión al Manchester City en la carrera por la Premier League. Un título por el que el Liverpool ya ha claudicado, una vez que se ha adentrado en una alarmante dinámica de juego y resultados. Así las cosas, las tropas comandadas por un ilusionado Mikel Arteta deseaban aprovechar esta oportunidad para mantener muy vivo su sueño de reinar en Inglaterra. Eso sí, tendrían que visitar al Tottenham Hotspur en un duelo no apto para cardiacos.
La contienda arrancaría con bastante ritmo, destacando la diana que no luciría en el electrónico por posición antirreglamentaria de un activo Martin Odegaard. Instantes más tarde, una desafortunada acción para Pierre-Emile Höjbjerg propiciaría que los gunners tomasen la delantera al cuarto de hora de juego (0 – 1). La reacción de los Spurs no se haría esperar, aunque el trencilla, a instancias del VAR, no acabaría dando validez al tanto de Micky van de Ven.
Cuti Romero se había topado con la madera, por lo que la mala fortuna para sus pupilos estaba propiciando la resignación de Ange Postecoglou. De hecho, la calidad de Bukayo Saka sería determinante para estirar la renta de los visitantes con un gol de muy bella factura (0 – 2). Y en otra acción de estrategia, un inpirado Kai Havertz dejaría la historia casi vista para sentencia con el 0 – 3. Romero maquillaría el resultado (1 – 3), mientras que Heung-min Son, de penalti, daría suspense a los últimos minutos (2 – 3). Pese a ello, el Arsenal se llevaría tres puntos de oro en este Derbi del Norte de Londres.
