Devorador de DT's, el banquillo del Lastras es un lugar inestable desde el nacimiento del equipo en el 2017, han pasado 9 entrenadores con resultados diferentes, algunos con polémicas salidas y otros con pobres resultados y un riesgo casi seguro.
El primer técnico que tuvo el equipo fue Chava Reyes Jr, conformó el primer plantel del equipo pero quedó muy lejos de clasificar ante los altibajos normales de un plantel totalmente nuevo. No existió paciencia y dejó su lugar al finalizar el Apertura 2017.
Llegó la apuesta española en la figura de José Molina, viejo conocido de Marrero al dirigir al Kolkata. Su presencia fue un fracaso auténtico, fue soberbio y esa fue su condena. Su mejor momento fue en el amistoso ante el NYCFC, cuando el grito de 'Molina, Molina, queremos a Cavani', se hizo legendario. No pudo llegar ni a la mitad del torneo.
Para finalizar el Clausura 2018 llegó Alfonso Sosa y con él, también los éxitos. Puso orden en el vestuario, despidió a Borja González y demás jugadores que llegaron en la primera etapa. El equipo fue reforzado con jugadores como Ian González, Unai Bilbao, Madrigal y Carlos Felipe, para dar con la fórmula del éxito. Bicampeonato en la 18-19, ascenso directo y alegría que valió su continuidad en Liga MX.
Pero ahí todo se torció, Marrero hizo caso a un jugador que hoy lucha por volver a ser profesional, víctima de las adicciones. El mencionado hizo un chisme, Sosa fue despedido y todo se vino abajo en el futuro del equipo. Matosas llegó y se fue pronto en medio de acusaciones de corrupción. El Apertura 2019 fue un fiasco.
Llegó el 2020, con él, Memo Vázquez y una pandemia. Llegaba con cartel de llevar a Necaxa a Semis, pero el equipo fue en picada en el Clausura y todo se maquilló con la cancelación del torneo. Para el Apertura 2020 le trajeron a Quiroga y Barrera, tipos de su confianza, y todo fue un fiasco. Último de la tabla, se fue en la fecha 16.
Apostaron por Rocco y resultó ser solo un temperamental 'vendehumo'. El equipo fue un desastre y se fue al descenso de forma administrativa ante el abucheo de un público que volvía a las gradas. Nunca más se volvió a oír de él por San Luis Potosí.
Apostaron por otro charrúa, ahora en la figura de Marcelo Méndez quien llevó al equipo a su primera fase final, perdiendo en repesca ante Santos. Fue un logro considerando el pasado del equipo, sentó las bases del equipo ganador, pero para inicios del Clausura 2022 se fue por malos resultados.
Lo reemplazó otra apuesta de fuera, André Jardine, campeón olímpico en Tokio 2020. Llegó sin saber español, pero se esforzó, dio identidad al equipo y los llevó a la repesca, eliminó a Rayados y en Liguilla, Tuzos fue su verdugo. Todo fue a mejor, aunque con sus asteríscos.
Quedó fuera para el siguiente torneo a las primeras de cambio, pero hubo paciencia, continuó en el Clausura 2023 y nuevamente, llegaron a Repesca como 12vo. Fulminaron a León, plantaron cara al América y las Águilas se enamoraron de Jardine. A punta de billetes lo llevaron a su banquillo y dejaron huerfano al proyecto.
En el reemplazo quedó su alumno, Gustavo Leal, quien llevó al equipo al liderato por algunas semanas, pero se cayeron hasta el séptimo puesto, jugaron Play In y otra vez eliminaron a León. Nuevamente, dieron cuenta de Rayados en su casa y con su gente, y en semis se midieron al Ame que los aplastó con un 0-5 en la ida.
Tuvieron un gran inicio en el Clausura 2023, liquidando a Mazatlán y Pumas, pero la pérdida de claves como Villalpando, el poco banquillo y la necedad por salir jugando y volviéndose predecibles, hundió al equipo que desde enero solo volvió a ganar dos veces, fue goleado por Gallos y Toluca, siendo muy pronto eliminados.
Leal es la nueva víctima de este monstruo que devora técnicos. Queda ver si la apuesta volverá a venir desde un destino exótico o se busca alguien en el medio local. El verano será muy largo...
