La continuidad de Xavi Hernández en el banquillo del Barcelona sigue en el aire. Es uno de los temas que más preocupa ahora al barcelonismo una vez que el equipo se ha quedado sin opciones tanto en la Liga como en la Champions. El técnico después de mucho tiempo está reconsiderando su postura de seguir un año más en el banquillo, después de haber anunciado el pasado mes de enero que se iría el próximo 30 de junio. Laporta ve con buenos ojos su continuidad, pero no será todo tan sencillo.
En primer lugar, tiene que producirse una reunión que está acordada pero que no tiene fecha fijada en la que el técnico se verá las caras con Joan Laporta. Los dos tendrán que poner las cartas boca arriba. El egarense tendrá que explicar los motivos por los cuales ha decidido dar marcha atrás. Porque la de su salida fue una decisión tomada por el entrenador de manera unilateral. El club la aceptó pero, consciente de que todo podía cambiar por los resultados, no dio ningún paso firme en la contratación de un sustituto. E hizo bien a la vista de los acontecimientos.
Las razones de Xavi
Laporta escuchará porque ve bien que Xavi siga en el banquillo un año más. Considera que el equipo ha mejorado, no olvida la buena temporada anterior con Liga y Supercopa, cree que está perfectamente capacitado para seguir un año y es una garantía para el desarrollo de los jugadores jóvenes que son el futuro del club. Y a los que Xavi les ha dado la oportunidad. Además, los posibles sustitutos que hay en el mercado no acaban de convencer al presidente por un motivo u otro.
Las peticiones de Laporta
Sin embargo, este deseo del presidente no quiere decir que vaya a extender un cheque en blanco al entrenador. Laporta le va a pedir una serie de cosas en las que Xavi tendrá que ceder. En primer lugar, en los refuerzos de cara a la próxima temporada. No hay mucho Fair Play y no habrá muchos fichajes. Tendrá que aceptar esta situación del club por lo que la plantilla será muy similar a la actual.
La Supercopa
Tendrá que aceptar que pueda haber algunos cambios de cara a la próxima temporada en el funcionamiento del primer equipo como puede ser el de la preparación física del primer equipo. Y no hay que olvidar el tema deportivo. El Barcelona en este momento no tiene asegurada la segunda plaza que permitiría jugar la Supercopa la próxima temporada. Y este es un tema innegociable. A nadie se le escapa que la afición difícilmente aceptaría la continuidad del técnico si en los últimos partidos el Girona le arrebata la segunda plaza. Y no hay que olvidar que el lunes el equipo puede salir en la tercera plaza si los de Míchel ganan el sábado su partido.
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