Un solitario gol de Bernardo Silva en el minuto 83 metió al Manchester City en la final de la FA Cup 2023-24. El vigente campeón, a un partido de repetir título en Wembley. Los de Pep Guardiola se 'recuperan' de la eliminación europea y demostraron saber sufrir ante un Chelsea que perdonó demasiado... y lo acabó pagando.
Sin Haaland por lesión (y siendo duda para jugar ante el Brighton en la próxima jornada de Premier, según palabras de Guardiola) y con la necesidad de levantarse para olvidar la eliminación en Champions ante el Real Madrid. Así acudía el City a Wembley... pero delante estaba un Chelsea que agotaba la última bala para 'salvar' su temporada. Ambos querían la FA Cup.
El Chelsea cuajó un gran encuentro pero se topó con la falta de acierto de Nico Jackson. El ex del Villarreal se topó con Ortega una y otra vez, perdonando el 0-1 para los 'blues' y dando vida a un Manchester City algo descafeinado más allá de los pases filtrados por De Bruyne.
Cole Palmer, que venía de anotar cuatro goles ante el Everton en Premier y de escuchar las palabras de un Pep que lo dejó ir en verano, seguía luciéndose. Protagonizó un control de cine para orientar la pelota y disparar sobre el arco 'sky blue': salvó Ortega... otra vez.
La segunda parte, sin cambios, empezaba con otro aviso de Nico Jackson. Doble, esta vez. Dos remates desde dentro del área que no acababane en gol. Perdonaba. En el minuto 52, mientras, llegaba el primer disparo a puerta del Manchester City: Petrovic respondía a Foden con una buena mano abajo.
Pochettino se volvía 'loco' con una acción que bien pudo ser penalti por manos de Grealish tras una falta lanzada por Palmer. El VAR no vio necesaria la revisión. El partido estaba roto y los espacios aparecían por doquier. El Chelsea perdonaba contragolpe tras contragolpe mientras que Doku, otra vez, reactivaba a los de Mánchester.
Petrovic salvó una vez... no dos. Tras una acción 'made in Belgium' entre Doku y De Bruyne, Bernardo Silva apareció al segundo palo para anotar el 0-1. Si el Chelsea perdonaba en Londres, el City no iba a hacerlo.
Ahí acabó el partido. El Chelsea apenas tuvo un par de posibilidades de presionar a Ortega: un contragolpe en el que Chilwell tomó la decisión posible y una falta lateral que Mudryk mandó a saque de banda. Los 'cityzens' ya están en la final de la FA Cup, que será también en Wembley. Esperan rival: el sorprendente Coventry de Championship... o derbi con el Manchester United.
