El asunto fue tan lejos que algo tenía que decir. Y Rory McIlroy desinfló las posibilidades de un salto al LIV Golf Tour, algo que un periódico financiero británico había dado por cerrado por 850 millones de dólares.
En fechas anteriores, el norirlandés ganador de cuatro majors entre 2011 y 2014 había dado motivos para la especulación con respuestas ambiguas y algunas fuentes indicaron que había puesto la barrera de los 1.000 millones de dólares para empezar a negociar con el PIF su incorporación el próximo año. Incluso se soltó que la oferta incluía en el montante un dos por ciento de la liga que impulsa Arabia Saudí. El siguiente golfista sobre el que se han desatado los rumores es el noruego Viktor Hovland, cuyo nombre ya salió el año pasado junto al del danés Nikolai Hojgaard.