Cuando Carlos Alcaraz se despliega en la pista y muestra su inspiración, como lo hizo en su victoria sobre Musseti (6-3 y 6-3), solo queda sentarse y disfrutar del espectáculo. Se trata de presenciar un tenis colosal, sin fisuras, lleno de agresividad y eficiencia, características que solo están al alcance del español, quien ya ha avanzado a los cuartos de final del Miami Open.
En una soleada tarde en Miami, se enfrentaron dos virtuosos del tenis, dos jugadores cuya estética desafía la tendencia actual hacia la agresividad, la rapidez y la explosividad, lo que a menudo resulta en puntos cortos y menos entretenimiento para el espectador. Por lo tanto, el partido entre el español y el italiano prometía ser una oportunidad para rendir homenaje a un tenis de precisión, con golpes técnicos increíbles y una belleza que cada vez es más escasa.
Sin embargo, Alcaraz no está en Miami solo para exhibir grandes golpes y jugadas vistosas, sino para ganar el torneo y lograr el 'Sunshine Double', lo que lo colocaría en un grupo selecto de jugadores. Desde el inicio del partido, Alcaraz dejó claro su propósito al conseguir un quiebre en el primer juego, mostrando que su rendimiento en las canchas americanas de cemento es fruto de su habilidad y no de la casualidad. Musetti intentaba sorprender al español para recuperar el quiebre inicial, pero se precipitaba, recibiendo consejos de su banquillo: "Un poco de paciencia". Sin embargo, Alcaraz se mostraba sólido y efectivo en la pista.
A lo largo del partido, Musetti intentaba diversas estrategias, desde saques abiertos hasta subidas a la red, pero Alcaraz se mantenía firme y no le daba oportunidades al italiano. El español cerró el primer set de manera segura, con un marcador de 6-3 en 38 minutos.
En el segundo set, Musetti comenzó con más determinación, y ambos jugadores desplegaron un juego espectacular, deleitando a la grada con una variedad de golpes. Sin embargo, Alcaraz volvió a centrarse en su trabajo, dominando los puntos con su derecha y rompiendo el servicio de Musetti en el sexto juego. A pesar de un breve contratiempo, Alcaraz retomó el control y cerró el partido con un marcador final de 6-3 y 6-3 en 1 hora y 27 minutos.
El juego de Alcaraz está en constante crecimiento, acercándose cada vez más a su mejor nivel. Este triunfo llega en un momento crucial de la temporada, con el 'Sunshine Double' como objetivo inmediato y la gira de tierra batida en el horizonte.
