La llegada de Lionel Messi con el Inter Miami ha sido una locura no solo para el equipo, ya que el argentino llegó a revolucionar a toda la MLS, y aunque David Beckham ya había relatado en otras entrevistas la manera en la que se enteró de quien en sus palabras es el mejor jugador que ha tenido el futbol en la historia.
El relato de Becks es casi el mismo, pero la emoción en cada palabra al recordar la anécdota se mantiene, si bien ya se sabía que se encontraba en Japón cuando a la 5 de la mañana no paraba de vibrar, y su esposa Victoria le pidió apagar el móvil por el jetlag, el directivo del Inter Miami revivió el momento en una charla para el podcast 'This Life of Mine...' con James Corden.
"Tomo mis lentes y leo en mi teléfono que Leo Messi ha decidido venir a Miami. Todavía se me pone la piel de gallina. Me siento en la cama y comienzo a llorar. Y Victoria me dijo: '¿Qué está pasando? ¿Qué pasa? ¿qué está Mal? ¿Quién está muerto?' Y yo estaba como: 'Leo viene, viene a Miami'", revivió con emoción David Beckham en la charla con James Corden.
Beckham culminó con un coqueteo de cinco años para fichar a Messi
Previo a contar el momento exacto en el que se enteró de la decisión de Messi, Beckham le contó a Corden que la emoción también tuvo que ver con la culminación de un sueño de cinco años, desde que se coló en un hotel junto a su socio José Mas, para hacerle la invitación al padre de Messi.
"Habíamos estado hablando con el padre de Messi por largo tiempo. Yo y mi socio en Miami nos colamos en un hotel para encontrarnos con el padre de Leo cinco años antes de que él firmara con nosotros. Yo dije 'Sé que Leo no está listo aún, pero quiero que tu hijo juegue para mi club en el futuro'. Entonces avanzamos cinco años. Sabíamos que en ese mes se iba a tomar una decisión, poque Leo había anunciado que dejaría al PSG", recordó David como antecedente al momento en que su móvil lo despertó en Japón.
La incredulidad todavía permanecía en Beckham, quien al recordar que después habló con su socio y dijo que creería que todo era real hasta que Messi aterrizara en Miami.
