En el año de 1999, el nombre de Marcelo de Faria resonaba en el Club América con la esperanza de un futuro brillante en el conjunto de Coapa. Proveniente del J.Malucelli Futebol brasileño, el delantero de tan solo 20 años llegó a México bajo la tutela de Carlos Kiese, en busca de dejar su huella en el fútbol azteca.
La llegada de un extranjero al América siempre genera expectativas, sin embargo, su rendimiento en las Águilas fue por debajo de lo esperado.
El joven brasileño solo disputó dos torneos cortos con los emplumados, y durante su breve paso por el Club América, De Faria logró marcar cinco goles en 23 partidos, cifras alejadas a lo que se esperaba de Marcelo. Ante la falta de resultados, su salida se volvió inevitable.
Después de su paso por el Club América, Marcelo de Faria continuó su travesía en el fútbol mexicano, esta vez vistiendo la camiseta del Irapuato durante la temporada 2000-2001. Fue así que solo militó con ellos durante dos torneos cortos, anotando seis goles en 32 cotejos.
El destino del joven brasileño lo llevó a la división de ascenso, conocida en aquel entonces como Primera 'A'. Fue en el Real San Luis donde encontró su redención. En la temporada 2001-2002, De Faria se convirtió en un ídolo de la afición potosina, ayudando al equipo a ascender y dejando una marca imborrable en la historia del club.
El paso de Marcelo de Faria por el fútbol mexicano puede ser recordado por su legado en el Real San Luis, una leyenda del futbol potosino que perdura como un ejemplo de resiliencia y determinación en el mundo del deporte.
