La región parisina negó este lunes que haya abusos en el aumento de tarifas para los transportes públicos durante los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos, que en algunos casos asciende a cerca del 100 %, como en los billetes individuales de un trayecto.
"Sé que ha sido un tema que ha generado polémica. Ese aumento lo hemos hecho precisamente para que no haya personas haciendo colas en las taquillas, saturando las entradas. Por eso, el precio individual es prohibitivo", sostuvo en conferencia de prensa Valérie Pécresse, presidenta de la región Isla de Francia, que engloba a París.
"Si las personas que vienen de fuera son racionales y están bien informadas no tendrán que comprar el trayecto individual", agregó, en alusión a los planes especiales de transporte para el periodo de los JJ.OO. y los Paralímpicos, que se extienden del 26 de julio al 8 de septiembre.
Para los visitantes foráneos, que representarán en torno al 38 % del total, se ofrecerán abonos diarios desde los 16 euros (incluyendo todos los tipos de transportes y todas las zonas), hasta los 70 euros por una semana. Esta última tarifa más que duplica los actuales 30 euros.
"Los 70 euros por una semana es una tarifa bastante barata. Recuerdo que incluye el acceso a los aeropuertos (Orly y Roissy, hoy con tarifas superiores a los 11 euros por trayecto), así que digamos que ese abono está amortizado desde el momento que se adquiere y que se llega a un aeropuerto", opinó Pécresse.
La presidenta de la región asumió el aumento de precios "para no dejar una deuda olímpica a las próximas generaciones" y no subir de nuevo las tarifas de los transporte en 2025 (sería de 8 euros ese año, según sus cálculos) e insinuó que descarta ofrecer los transportes gratuitos a las personas acreditadas a los Juegos, como ha sugerido el Comité Organizador.
"Le digo al Comité que optimice sus ingresos y que los patrocinadores se remanguen. Creo que ahí hay suficiente margen de ingresos" para que pueda haber transporte gratis para los acreditados, señaló la dirigente regional.
Pécresse anunció la puesta en marcha de 10 lanzaderas gratuitas desde las principales estaciones de tren de París a las zonas de competición más alejadas, como las de Versalles (pruebas ecuestres, pentatlón), Saint-Quentin-en-Yvelines (ciclismo en pista), y a otras más próximas, como Roland Garros (tenis, boxeo) o el Parque de los Príncipes (fútbol).
Asimismo, destacó que las personas discapacitadas podrán contar, a un precio de 4 euros, con un autobús que les llevará desde una de las ocho estaciones ferroviarias de referencia hasta dentro del recinto al que deseen acudir como espectadores.
La presidente de la región parisina añadió que se pondrá a disposición de todos los visitantes (unos 15 millones para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos) una aplicación para prever los picos de afluencia y adelantó que la zona oeste de París será la más afectada, especialmente la línea 9 del metro.
"Habrá picos en los que lo más aconsejable sea ir caminando una parte del trayecto (...) No hay que tener miedo a andar, es algo bueno para la salud, en pleno agosto además", aseveró Pécresse, quien insistió en que los transportes estarán a las altura del reto olímpico.
"El metro y el tren de cercanías contarán con un 15 % más de frecuencias que la oferta veraniega habitual", agregó, aunque asumió que 9 de las 16 líneas de metro de la capital resultarán más saturadas de lo habitual.
