La controversia en torno a la investigación sobre el jefe de Red Bull, Christian Horner, tomó un giro el jueves cuando supuestas pruebas clave se filtraron al personal de la F1.
Justo 24 horas después de la absolución de Horner por acusaciones de irregularidades tras una queja de una empleada, correos electrónicos anónimos distribuyeron un dossier de documentos vinculados al caso. El mensaje, enviado a más de 100 personas, incluyendo altos cargos de la Fórmula 1 y la FIA, directores de equipo actuales y medios de comunicación permanentemente acreditados, sugirió estar relacionado con la reciente investigación y declaraciones de Red Bull.
Aunque la autenticidad de los documentos no ha sido confirmada por Red Bull, la amplia distribución del expediente a la comunidad de la F1 indica que hay personas ansiosas por desacreditar a Horner a pesar de su absolución.
La investigación, iniciada por una queja de una empleada, ahora parece ser utilizada como un juego de poder, posiblemente relacionado con supuestas diferencias de opinión entre los propietarios tailandeses y el elemento austriaco de Red Bull.
El envío de correos electrónicos anónimos, tan rápidamente después de la conclusión de la investigación, parece ser un intento de desacreditar a Horner. Los equipos rivales de la F1 han instado a la FIA a garantizar mayor transparencia sobre cómo Red Bull manejó el asunto.
Zak Brown, director ejecutivo de McLaren, expresó su preocupación por la falta de transparencia y llamó a la FIA a asegurar una total transparencia en el deporte.
Justo 24 horas después de la absolución de Horner por acusaciones de irregularidades tras una queja de una empleada, correos electrónicos anónimos distribuyeron un dossier de documentos vinculados al caso. El mensaje, enviado a más de 100 personas, incluyendo altos cargos de la Fórmula 1 y la FIA, directores de equipo actuales y medios de comunicación permanentemente acreditados, sugirió estar relacionado con la reciente investigación y declaraciones de Red Bull.
La investigación, iniciada por una queja de una empleada, ahora parece ser utilizada como un juego de poder, posiblemente relacionado con supuestas diferencias de opinión entre los propietarios tailandeses y el elemento austriaco de Red Bull.
Zak Brown, director ejecutivo de McLaren, expresó su preocupación por la falta de transparencia y llamó a la FIA a asegurar una total transparencia en el deporte.
