El FC Barcelona se encuentra en una encrucijada financiera que amenaza con restringir su capacidad de competir en el mercado de fichajes y comprometer aún más su estabilidad económica a largo plazo. Tras el anuncio del límite salarial actualizado por parte de LaLiga, se ha revelado que el club catalán sigue sobrepasando con creces este límite, a pesar de los esfuerzos por ajustar sus cuentas. Según los datos proporcionados por la UEFA en cuanto al gasto de plantilla, el cuadro catalán se atraviesa por una situación delicada, con una masa salarial que supera los 500 millones de euros, siendo el segundo club con mayor gasto en salarios en Europa, solo por detrás del PSG.
Según información de la Cadena SER, esta situación se atribuye en gran medida al diferimiento de pagos realizado durante la pandemia del COVID-19, una medida que permitió al club afrontar la crisis económica en ese momento (2020 y 2021), pero que ahora se refleja en sus cifras actuales.
El retraso en los pagos a jugadores, incluidos nombres destacados como Lionel Messi, Jordi Alba, Busquets y Frenkie de Jong, entre otros, ha contribuido a que el FC Barcelona siga arrastrando una carga salarial excesiva, incluso después de la marcha de varios futbolistas con sueldos elevados.
El límite salarial impuesto por LaLiga ha sido reducido drásticamente para el Barcelona, pasando de 656 millones a 270 millones en 2023. Aunque sigue siendo uno de los clubes con un límite salarial más alto, esta restricción limita severamente su capacidad para fichar jugadores y renovar contratos.
Barcelona busca el dinero de Barça Studios
Además de los problemas salariales, el Barcelona enfrenta la incertidumbre respecto al cobro de la compra del 49% de Barça Studios por parte del fondo alemán Libero Football Finance. Este pago pendiente, junto con el cumplimiento del presupuesto anual, es crucial para que el club pueda volver a una situación financiera más estable y recuperar su capacidad de fichaje normalizada.
En caso de no recibir estos fondos, el Barcelona se verá obligado a tomar medidas adicionales, como la venta de jugadores y la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos a través de patrocinios y derechos de televisión. La gestión prudente de los recursos financieros se convierte así en una prioridad urgente para el club, que debe encontrar soluciones creativas y efectivas para garantizar su viabilidad económica a largo plazo.
