Si hay alguien clave en el éxito de Red Bull Racing en Fórmula 1, ese es Adrian Newey, quien se ha convertido en la mente maestra que hay detrás de los monoplazas.
Su sabiduría en la ingeniería y cómo desarrollar los mejores autos de F1 ha generado interés en varias escuderías, entre ellas, Ferrari.
"Es una marca mágica que creo que todos en el automovilismo están fascinados y cuando llega la oportunidad de hacer el cambio, creo que todos se sienten tentados", mencionó en entrevista para Formula For Success.
Eso sí, el directivo británico se ha dado el lujo de batear en varias ocasiones al Cavallino Rampante: "Ya me han contactado tres veces y he estado muy cerca de hacer el cambio, pero no lo he hecho", insistió.
Adrian Newey se queda en Red Bull
Por otra parte, el 'cerebro' de la escudería de Milton Keynes insistió el aprecio que le tiene, y, aunque tiene contrato, no cierra la puerta a una salida.
"He disfrutado trabajar en Red Bull desde el principio. Es un equipo en el que he estado estrechamente involucrado en la configuración de la parte de ingeniería de la historia, así que me siento cómodo allí porque ya nos conocemos de cómo trabajamos".
Agregando que "cambiar de equipo ahora sería como dejar a tu familia. Así es como veo a Red Bull ahora, aunque no estoy diciendo que nunca cambiaré, nunca deberías decir eso, así que ya veremos qué pasa en el futuro".
Quién es Adrian Newey
El egresado en aeronáutica en la Universidad de Southampton arribó a Red Bull en 2005, y desde entonces, se ha convertido en una pieza fundamental en los monoplazas.
Con Adrian Newey como Director Técnico de Red Bull, el equipo de Milton Keynes ha conquistado 13 títulos combinados entre Pilotos y Constructores, incluyendo los de esta temporada con Max Verstappen y Checo Pérez.
Eso sí, antes de recalar en Milton Keynes, Adrian Newey estuvo en McLaren, y ha sido clave en la aerodinámica, el efecto suelo y diseños agresivos con Red Bull, quien ha logrado adaptarse de la mejor manera tras las múltiples modificaciones que ha sufrido el reglamento de Fórmula 1.
