Checo Pérez ya sabe lo que le espera a partir de 2026. Será en Red Bull, con Max Verstappen, o en otro equipo, pero se ha confirmado la revolución que viene a la F1. Nick Tombazis, ex de Ferrari y ahora en la FIA como jefe del apartado de monoplazas, ha vuelto a explicar y ampliar en charla con varios medios, lo contado en MARCA hace unos meses una pincelada general de la nueva revolución que viene en la F1 para 2026 y cuyo reglamento quiere tener listo para junio de 2024.
Yendo más allá de lo que ya se sabe, sobre todo en el apartado motor, que no habrá MGU-H y que el nuevo motor de 2026, tendrá una relación 50/50, en cuanto al aporte de potencia eléctrico y de combustión. La mitad de la potencia de los propulsores llegará de la parte eléctrica (ERS, sistema de recuperación de energía), que pasará de los 120 KW actuales (unos 160 CV) a nada menos que 350 KW (unos 470 CV).
Motor de combustión V6, 1.6, turbo
El resto de la potencia seguirá proviniendo de un motor de combustión V6, 1.6, turbo, como el actual, que en lugar de unos 700 CV se quedará en unos 500 CV en los nuevos coches. El motor pesará en su conjunto unos 30 kilos más que el actual, lo que que se intentará compensar en otras partes del coche, para quedarse de nuevo en los 800 kg de peso totales que tiene ahora los monoplazas.
"Serán visiblemente diferentes a los actuales para alguien que lo conozca. En tiempo por vuelta, que no es un factor que consideremos enormemente, creo que será muy cercano al actual. Quizás un par de segundos más lentos (por vuelta), o algo así. Pero aunque fueran cinco segundos más lentos, no nos preocuparía mucho", dice Tombazis, quee da más datos como por ejemplo del DRS.
DRS cambiado, menos intrusivo
"Habrá algo equivalente al actual DRS para seguir a otro coche y poder atacar. La forma de ese mecanismo aún no está definida. Si será un cambio en un componente aerodinámico en las rectas, en las curvas o en el sistema energético, todavía lo estamos discutiendo. Hay varias opciones sobre la mesa, intentamos escoger la mejor. Lo que no queremos es que los coches se pasen unos a otros en la recta sin más. Queremos que los coches lleguen cerca unos de otros al punto de frenada y que haya una lucha, y que los pilotos tengan que usar su talento. No podemos arriesgarnos a llegar a una situación en la que los adelantamientos vuelvan a ser imposibles, o algo así. Así que queremos tenerlo preparado y utilizarlo moderadamente, pero no en exceso", señaló, descartando las dudas y temores de Red Bull sobre quedar expuestos en rectas largas, tipo Monza: "Los coches no alcanzarán la velocidad máxima en mitad de la recta y luego se degradarán ni nada por el estilo. Ese no será el caso", añade.
Además se quiere reducir de nuevo la distancia entre ejes (distancia entre los dos pares de ruedas) posiblemente a 3.400 mm desde el máximo actual de 3.600 mm, y reducir el límite de peso entre 40 y 50 kilos, con llantas de 16 pulgadas, con un diámetro y una anchura más pequeños tanto delante como detrás.