Noche fría, noche de Liguilla, noche para demostrar que aquellos días de gloria están de regreso y que San Luis está listo para competir otra vez contra el que sea. El rival, los Rayados de Monterrey que, en papel, eran mejores, pero sobre la cancha las diferencias a penas y se notaron.
Empezó fuerte el cuadro de Leal, incomodó a Rayados quitándole la pelota, presionando fuerte desde arriba y con toques cortos y dinamismo por la banda. 'Tano' y su equipo se veían nerviosos, quizá por su cabeza pasaba el recuerdo de cuando al frente de América, San Luis lo hizo pasar un muy mal rato.
Y al 21, pegó el Atlético con en sello de la casa. Pelota parada, prolongación desde la línea de fondo y volea de Chávez para dar con el 1-0 que hizo estallar al Lastras. Como ante León, los potosinos mostraron su efectividad y obligaban a Rayados a hacer un pronto cambio, dando ingreso a Funes Mori en sustitución de Arturo González. No era la noche de la visita.
San Luis tenía el partido donde quería, pero a un equipo de calibre del rival hay que rematarlo y el contragolpe era la táctica de Leal para buscar hacer daño, dejando la pelota plenamente en posesión de Monterrey.
Al 50, Bonatini la tuvo en sus pies llegando solito ante Andrada, el brasileño definió al cuerpo del arquero y en el rebote, Gallardo evitó el gol con una barrida milagrosa. Otra vez el cuestionado delantero dejaba ir una clave.
Al 65, Tecatito sirvió para Berterame que entró solo y definió ante Sánchez, celebró con todo, hizo señal de no escuchar a la afición, pero quedó en ridículo cuando su gol fue anulado. El argentino no se mostró agradecido con una afición que no fue hostil más allá de tímidos abucheos. 'Se la c..., Berterame se la c...' retumbó con fuerza en la grada.
Al 73, pudo matar Murillo, pero otra vez Andrada detuvo el disparo. Ya eran muchas y los potosinos no podían liquidar un duelo que bien podrían tener 3-0 a favor. Monterrey se veía mal y había que dejar en claro que eran mejores en la cancha y en el marcador.
Se marcha San Luis a la Sultana con una mínima, pero al fin ventaja. La vuelta será de mucha emoción y Atlético deberá jugar con cautela y alegría para sellar un histórico pase a semis.
