La NBA ve su relación con México como la puerta de entrada al mercado latinoamericano y la mejor opción para expandir la liga más allá del territorio de Estados Unidos y Canadá. Adam Silver, comisionado de la competición, aseguró desde Ciudad de México que volverán a estar en suelo mexicano más pronto que tarde. El partido entre los Atlanta Hawks y los Orlando Magic, que ganaron anoche los georgianos, no será por lo tanto la última oportunidad que la afición tendrá de disfrutar de un partido oficial de la NBA.
"Indudablemente vamos a volver. Diría que más que muchas posibilidades es algo seguro. Volveremos con un partido el año que viene, y veremos si pueden ser dos", comentó el ejecutivo, consciente de que el exigente calendario y la introducción de la Copa NBA no hace más que complicar sus planes en México. El de anoche fue el 32º encuentro que la liga estadounidense disputa en el país vecino, una relación que arrancó en 1992. Desde 1997 se han disputado partidos oficiales de temporada regular, con el de anoche un total de 13.
El sueño de jugar en México empezó con el fallecido David Stern, predecesor de Silver en el cargo. El máximo mandatario de la NBA expresó una vez más el deseo de la liga de poder contar con una franquicia a tiempo completo en la ciudad. "Vemos esto como una puerta de acceso al resto de Latinoamérica. Ya sea con más franquicias de la G-League en Ciudad de México o una mayor huella en otros territorios, o el sueño definitivo de contar con una franquicia NBA en Ciudad de México algún día", apuntó el comisionado sobre los planes de la competición.
Sin duda, expandir su influencia sobre el resto del continente americano es una de las prioridades históricas de la NBA, que tiene un gran seguimiento en Latinoamérica y que, sin duda, se beneficiaría si algún día existe una franquicia plenamente latina en el seno de la competición. Los planes de expansión de la liga, con Las Vegas en todas las quinielas para crear un nuevo equipo, de momento se aplazan al 2025. ¿Hay una plaza libre para México? Es una posibilidad que Mark Tatum, adjunto al comisionado, compartió con Mundo Deportivo a su paso por Madrid hace un mes.
