Max Verstappen ha confirmado que va a ser de nuevo el coche a batir en el GP de Japón, después del espejismo de la semana pasada, en la que Red Bull no ganó por primera vez este año, pues lo hizo Carlos Sainz.
Con motor nuevo y un nuevo difusor, el holandés se muestra inalcanzable para todos por el momento, en un circuito de alta eficiencia y velocidad como es el de Suzuka.
Han sido tres décimas del número 1 sobre Charles Leclerc, tras una de sus vueltas de autor, para conseguir estar en un escalón intermedio y postularse como el único que puede discutirle la pole a Max este sábado. Carlos Sainz, por primera vez en bastantes sesiones, ha terminado cuarto, a medio segundo del líder y a dos de su compañero. Aquí hay que puntualizar que el madrileño estrenó en nuevo suelo, que Charles tuvo ya en los Libres 1, y le ha faltado rodaje con la nueva pieza para estar en el nivel de su compañero.
En este aspecto, el que Ferrari le dé a Carlos la tarea de buscar otras vías de configuración no hace sino reforzar su papel como el artífice de la mejora que está experimentando la máquina roja en los últimos tiempos. Es él quien está consiguiendo desbloquear prestaciones y mejorar el ritmo en carrera y tiene toda la confianza para probar cosas nuevas, aunque en esta ocasión parece que no ha funcionado lo que han intentado y ha vuelto luego a lo que ya tenía Charles de inicio en esta segunda manga de las prácticas.
Lando Norris se ha colado tercero entre los dos Ferrari, pero sin esa pujanza que se le auguraba al coche de Woking para esta cita. Oscar Piastri, ya con el paquete nuevo de mejoras que tuvo el británico ya en Singapui, es octavo, lo que supone que no estarán en el nivel de Silverstone, al menos por lo visto hoy. Ese trazado, que es una referencia para cuando toca viajar a Japón, ya vio cómo los monoplazas papaya le discutían la victoria a Verstappen en su día.
Alonso sexto, sin forzar del todo
Y a continuación os que llegan son George Russell y Fernando Alonso, en una interesante sexta plaza, quizá mejor de lo esperado para esta pista, Está muy cerca del británico, aunque algo descolgado ya de los Ferrari y de Lando. Su vuelta no pareció forzada en absoluto y parecía tener algo guardado aún para mañana, pero los Mercedes parecían estar en la misma línea.
Su baza para este fijn de semana es estar en Q3 y basarlo todo al ritmo y una buena degradación de neumáticos en carrera, en un asfalto muy exigente y donde los blandos sólo servirás para la calificación, pues para la carrera no son viables. Ese era uno de los puntos fuertes del AMR23 al principio de año, aunque ahora se encuentra en una fase de dudas y de revisión por la mejora de los equipos rivales.
En este sentido, a Ferrari le debería tocar sufrir respecto a Mercedes y McLaren en este aspecto de cuidar las gomas. Por eso Sainz ha estado probando vías de reglaje nuevas que les ayuden a equilibrar el coche para el resto del fin de semana. El podio es lo máximo a lo que pueden aspirar los de Maranello. Y ni tan mal, después de lo que han pasado desde principios de año.
