El Sparta de Praga, próximo rival del Betis en la Liga Europa, dejó claro que debe ser un equipo muy a tener en cuenta en la lucha por las primeras plazas del grupo C, tras imponerse este jueves por 3-2 al Aris de Limassol chipriota en un encuentro en el que demostró su poderío a balón parado.

Faceta en la que destacó por encima de todos el capitán del Sparta, Ladislav Krejci, que con sus dos goles permitió a los locales dar la vuelta a un choque en el que el Aris de Limassol se adelantó a los once minutos de juego en el marcador (0-1) con un gol de penalti del ruso Aleksandr Kokorin.

Una pena máxima cometida por Ladislav Krejci que, enrabietado, se encargó de enmendar en los siguientes catorce minutos su error con dos tantos, que dejaron clara la peligrosidad del Sparta de Praga en las jugadas de estrategia.

Si a los veinte minutos Krejci igualó la contienda (1-1) al cabecear a las redes un saque de esquina botado por el finlandés Kann Kairinen, en el veinticinco el defensa checo no desaprovechó un larguísimo saque de banda para establecer el momentáneo 2-1.

Igualmente de una jugada a balón parada llegó el tercer y definitivo tanto del Sparta de Praga, obra del zaguero Martin Vitik a los 67 minutos al remachar un balón suelto en el área chipriota tras un saque de esquina.

Ese gol hizo intrascendente el postrero tanto del gabonés Shavy Babicka para el Aris de Limassol, que estableció el definitivo 3-2 en el minuto noventa al aprovechar un error defensivo del conjunto checo.