La concentración de la selección española femenina arrancó este martes con un nuevo episodio dantesco en el que las 23 convocadas, citadas en un principio para primera hora del día en Las Rozas (Madrid), sufrieron un cambio de planes que les llevará a Oliva (Valencia) antes de viajar a Göteborg (Suecia) donde tendrá que jugar este viernes en el arranque de la Nations League. A pesar de que se había especulado con la ausencia de algunas internacionales, que a última hora del lunes mandaron un nuevo comunicado, las jugadoras de han visto 'obligadas' a acudir a la llamada de la selección por las posibles consecuencias legales de una renuncia.
El primer punto de encuentro fue el Hotel Tryp Alameda Aeropuerto, lugar donde estaba citada en un primer momento la selección. Alrededor de las 11:00 llegó el staff, liderado por una Montse Tomé que se limitó a decir que confiaba en que las jugadoras acudieran a su llamada. La asturiana, cuya convocatoria incluía a 20 de las 39 firmantes del comunicado que pedían cambios drásticos en la Federación, estuvo acompañada de su cuerpo técnico: Javier Lerga, Irene del Río, Carlos Sánchez, Blanca Romero, Rubén Jiménez, Kiko Meléndez y Emilio González.
La primera en llegar fue Misa Rodríguez. A la portera del Real Madrid le siguieron sus compañeras Olga Carmona, Oihane Hernández, Tere Abelleira y Athenea del Castillo, "Todas las cosas que tenía que decir ya las dije en mi comunicado. Creo que fui clara. Dije que iba a estar aquí, así que muchas gracias a todos", aseguró la cántabra. También acudió Eva Navarro, jugadora del Atlético de Madrid.
El segundo punto de encuentro fue el Oliva Nova Beach & Golf Resort, lugar donde se darán cita las internacionales para realizar un 'stage' antes de viajar a Suecia. Allí acudirán María Méndez y Enith Salón, jugadoras del Levante y Valencia, y se espera la llegada de las jugadoras del Barcelona, grueso de la convocatoria con ocho citadas.
Las internacionales se reunirán en Oliva con el presidente del CSD, Víctor Francos, con quien tratarán por primera vez -cara a cara- la situación esperpéntica que se está viviendo alrededor de la selección.
