La Última Palabra se refuerza con Carlos Hermosillo, una leyenda del futbol mexicano, alguien que se destacó como uno de los mejores delanteros en la historia del balompié azteca y que supiera brillar a nivel de clubes, así como en la Selección Mexicana.
Carlos Manuel Hermosillo Goytortúa (59 años) se presentó en la Primera División en 1984, como canterano del América y firmando un doblete en su debut, dejando en claro que su camino estaría permanentemente relacionado con el gol. Y así fue, en 17 años de trayectoria se encumbró como el segundo máximo anotador de la Liga MX.
Fueron 294 los tantos que acumuló el originario de Cerro Azul, Veracruz, colocándose sólo detrás del mítico brasileño Evanivaldo Castro ‘Cabinho’, y con la gran interrogante de qué hubiera pasado si no hubiera emigrado al Standard Lieja de Bélgica y a Los Angeles Galaxy en Estados Unidos.
Comenzó a cosechar títulos desde sus inicios. Fue clave en la ‘Final del Siglo’ en la que América le ganó a Chivas de Guadalajara. Con las Águilas dominó durante la década de los ochenta, por lo que las convocatorias a Selección Nacional llegaron irremediablemente, siendo considerado para el Mundial de México 1986.
Ya en 1989, dio el salto a Europa con el Standard Lieja, club atraído por la capacidad goleadora y juego aéreo de Hermosillo. Pese a ello, el atacante mexicano no pudo destacar y regresó al país para jugar con Rayados, donde recobró su nivel y un año más tarde dio el salto al club que marcó su vida: Cruz Azul.
Icono de Cruz Azul
Con La Máquina Celeste, Hermosillo fue la figura absoluta, a tal grado de convertirse en el goleador histórico de club y portando el dorsal 27, ese que ahora el conjunto de La Noria considera un número sagrado.
Los goles caían a racimos y nuevamente fue citado para una Copa del Mundo, ahora en Estados Unidos 1994. En ese Mundial, Hermosillo sí tuvo participación, pero no logró convertir. De los 34 goles que hizo vistiendo la camiseta de México, ninguno fue en el torneo más importante a nivel de selecciones, una asignatura pendiente en su ilustre carrera.
Pese a ello, Hermosillo escaló en las listas del futbol mexicano. Ya en el torneo Invierno 1997, consiguió uno los goles más significativos en la competición, luego de que, en la Final de vuelta contra León, sufrió una patada en el rostro de parte del arquero argentino Ángel David Comizzo, lo que le provocó una profunda herida, llenando de sangre aquella icónica playera 27.
Pese a la aparatosa escena, el árbitro Arturo Brizio le perdonó la roja a Comizzo, pero sí le permitió a Hermosillo castigar al argentino con un penal que valió para el gol de oro con el que coronó al conjunto cementero, terminando así una sequía de 17 años sin título en el futbol mexicano.
Hermosillo se fue como leyenda un año después, pasó a Necaxa y ahí levantó otra corona, cuando en el Invierno 1998 vencieron a las ‘Súper Chivas’, club con el que curiosamente puso fin a su carrera, con un paso notable antes por el LA Galaxy en la MLS y con Atlante.
El ‘Gigante de Cerro Azul’ se fue de los campos de juego para incursionar en la política, otra de sus pasiones, además de los medios de comunicación, donde ahora le tocará engalanar la polémica mesa de La Última Palabra.