El comisionado de la NBA, Adam Silver, todavía no ha pronunciado su nombre en Brooklyn como número 1 del Draft. Todavía no es una figura, con todas las de la ley, de la mejor liga del mundo. Pero Victor Wembanyama es el gran fenómeno de masas del baloncesto mundial de la actualidad. Una estrella que deslumbra desde Nueva York, cuenta las horas para ser el referente de los San Antonio Spurs y encabezará a la nueva generación.
Sin pisar una cancha, sin ponerse una camiseta o una gorra, Wembanyama es la estrella mundial. "San Antonio no ha visto a alguien así en su historia. Todavía no es un 'spur', pero su figura es totalmente diferente a las que tienen las camisetas retiradas en el techo del AT&T Center", cuentan en 'San Antonio Express News', gran cabecera de la ciudad tejana.
Tienen razón. Con observar y hacer un recorrido por los últimos mitos de los Spurs existe una gran diferencia. Tim Duncan o Kawhi Leonard jamás fueron amigos de los medios y la fama. David Robinson era más hábil con el micrófono, pero alejado del prodigio galo. "No me gusta hacer las cosas a la mitad. Quiero ser el mejor, dentro y fuera de la cancha", expresa Wembanyama.
En Francia, su nación, la vara de medir también está altísima, lógicamente. Cabeceras como L'Equipe o Le Figaro abren sus portadas con 'Wemby'. Le han seguido todos los días, ven ante sí el dominio de un galo. "La ascensión fulgurante de un gigante", dicen. Se unen a la línea de opinión del propio jugador, que acepta los focos. "Por estas cosas yo llevo el 1", remarca Victor.
El baloncesto entra en la nueva era. Wembanyama va al Yankee Stadium y hace el lanzamiento de honor, pasa por las televisiones, habla en todos los medios de comunicación. No es una estrella callada. "Soy inmune a todas esas cosas", cuenta sobre la presión. 'Wemby' abre la nueva era... y todavía su nombre no ha sido pronunciado por Adam Silver. Cuando ocurra...
