El impacto de Checo Pérez causó un gran revuelo en Milton Keynes, tanto por el costo de las piezas dañadas como por las insinuaciones que surgieron a raíz de las indiscretas grúas de Montecarlo, que revelan todo lo que los equipos preferirían mantener en secreto: el suelo del coche, que representa el 60% de la fuerza aerodinámica y es crucial.
Hace unos días, Max Verstappen bromeaba despreocupadamente al decir que simplemente copiar el suelo no lleva a ninguna parte, que todo está integrado y que el próximo paso que darán será sin pontones, para que no haya forma de imitarlos. Ahora se une Paul Monaghan, quien reconoce que lo sucedido en Mónaco "no es bueno, no solemos llevar nuestro coche así, pero son cosas que suceden".
Además, advierte que copiar no significa igualar si alguien solo se limita a copiar con escuadra y cartabón. "Existe una diferencia entre que la gente lo vea, lo aplique a su coche y realmente vaya más rápido con él. Es decir, una copia sin conocimiento no necesariamente será más rápida. Debe integrarse y no se trata solo de la geometría del suelo", afirma el ex ingeniero de Fernando Alonso en Renault.
Nosotros solo podemos cambiar nuestro coche y no podemos influir en lo que hacen los demás, pero en todo caso, si retrocedemos a 2009, 2010, 2011 o incluso 2014, estábamos ganando carreras con un paquete similar al de Mercedes. Por lo tanto, no somos inmunes a hacerlo", reconoce.
"Otras personas mirarán nuestro coche y tratarán de influenciarse si creen que irán más rápido, y está bien. Pregunta a McLaren sobre 2011 y cómo era su coche cuando no era rápido. Luego aparecieron con un escape similar al nuestro y eran bastante rápidos. Así que es algo que ha sucedido durante muchos años, es un método para nivelar el deporte. ¿No hay derechos de autor, verdad?", concluye.