Conor McGregor, el peleador, todavía tiempo que esperar antes de poder entrar al octágono a competir, pero eso no quiere decir que no tendremos una sobrecarga de la presencia de Conor McGregor, la superestrella e ícono de las MMA, en la pantalla de transmisión como parte de su participación en The Ultimate Fighter.
Comenzando el último día de mayo, McGregor podrá ser visto semanalmente haciendo de las suyas frente a las cámaras durante 12 semanas, aunque sea más con insultos y palabras que con puños o patadas. Serán 12 episodios de McGregor entrenando ante Michael Chandler antes lo que será su primer combate desde que se rompió la pierna en una pelea contra Dustin Poirier en julio de 2021.
El regreso de McGregor a pelear no será hasta noviembre o diciembre, dejando a un lado la posibilidad (real) de que sea en la primera parte del 2024, así que TUF sirve como una previa extendida de su regreso, y un eslabón necesario en la maquinaria promocional que calentaría motores para un cierre de 2023 de show (o en el peor de los casos un inicio espectacular en 2024).
No hay duda de que McGregor todavía tiene un lugar privilegiado entre las estrellas de los deportes de combate, posiblemente la mayor atracción entre todas. A pesar de su inactividad, a pesar de su récord de 1-3 desde 2016, su estatus permanence. Y como sabemos, no necesita estar activo para llevarse las primeras planas.
Dentro de todo el show, sabemos que McGregor, en teoria, sigue estancado en una encrucijada entre el superestrellato fuera del octágono y la mediocridad dentro del mismo. Puede jactarse de ser la mayor atraccción, la mayor estrella, el que manda en las negociaciones y con el micrófono en mano. Pero no el mejor peleador. Muy, muy lejos de eso.
Mientras pasa el tiempo, y una nueva generación se abre paso en el UFC y las MMA, ¿hasta cuando McGregor en realidad seguirá peleando, entrenando, cortando peso? Todos quieren pelear contra él, pero él no necesita pelear contra nadie. No si no es por amor al arte, y esa parte de la ecuación solo la puede contestar él, especialmente si el objetivo final sigue siendo conquistar otro campeonato de UFC.
Porque las peleas grandes no le faltarían, ni los millones, pero llegar a combatir por un título (y manterser relevante en la competencia y en las clasificaciones) significaría que tiene que ganar dentro de la jaula. Y eso no es ninguna garantía.
“Si Conor McGregor vence a Michael Chandler, UFC lo va a poner por el título. Es más, no será algo que pedirá o impondrá el UFC. Va a ser algo que pedirá [Islam] Makhachev, es algo que pedrirá [Charles] Oliveira, es algo que va a pedir [Beneil] Dariush. UFC no va a tener que imponerselo a nadie”, dijo el insider de ESPN Carlos Contreras Legaspi en un episido reciente de Área de Combate. “Si McGregor derrota a Chandler, quien sea el campeón en el momento va a decir ‘yo quiere a Conor’”.
(Y punto aparte, de ser Islam el campeón que llama a McGregor, la historia de ese combate con la sombra de Khabib se escribiría sola).
Recientemente, vimos como otra estrella de UFC decidió alejarse del deporte debido a otra derrota que lo dejó encarando una cuesta demasiada empinada para conseguir otra oportunidad titular. Y aunque Jorge Masvidal es uno de los nombres mas grandes y una de las mayors atracciones del UFC, el peleador de raíces cubana optó por decir adiós.
McGregor no se encuentra en esa posición, todavía. Pero definitivamente está más cerca de pararse frente a su cuesta y de encarar la decisión de si comienza a subirla o no.
Las similitudes del momento de McGregor y el de Masvidal hace unos meses son notables, basándonos en el momento que ambos presentan dentro de la jaula. Masvidal sí dijo con anticipación que el retiro era una opción real si perdía en la pelea ante Gilbert Burns (aunque no muchos le creímos en el momento), algo que McGregor no parece estar considerando. Claro está, McGregor ha dicho anteriormente (múltiples veces) que se retira, así que cualquier mención al respecto tendríamos que tomarla con un grano de sal.
Pero si nos imaginamos el escenario, el prospecto de McGregor en el medio del octágono siendo entrevistado por Joe Rogan despues de la pelea de Chandler, asumiendo que pierde, podría ser uno poco ceremonioso para ‘The Notorious’. Imaginarlo fanfarreando después de una derrota hipotética nos dejaría con la superestrella haciendo el papel de un peleador que ya tuvo sus mejores días; y los fans usualmente no compran eso.
Por supuesto, una derrota ante Chandler no necesariamente marca el final para McGregor como competidor; dependiendo del peso, todavía podría tener peleas destacadas contra la élite del grupo, siempre y cuando la narrativa acompañe lo que estamos viendo. ¿Una pelea en 155 contra el ganador de Poirier-Justin Gaethje por el cetro ‘BMF’? Seguro. ¿Un combate contra golpeadores destacados de 170? Claro.
Y sabemos que un día de estos se allanará el camino para que el irlandés y Nate Díaz sentencien su rivalidad dentro de la jaula, sin importar el momento actual de ambos. “Debemos pelear, estamos uno a uno. Es una gran rivalidad. De seguro algún día tendremos la trilogía”, dijo McGregor recientemente.
Si hablamos de oro, la apuesta más segura en el futuro de McGregor sería en las 170 contra el ganador del combate por el campeonato entre el monarca Leon Edwards y Colby Covington, en especial si ‘Caos’ logra destronar al actual campeón. Puedo escuchar a Colby llamando a Conor sin importar que McGregor ni siquiera haya regresado a pelear todavía.
Por que, volvemos, todos, lo admitan o no, quieren pelear contra Conor. Y para estar en récord, McGregor, el primer doble campeón simultáneo en la historia de UFC, tiene un récord de 2-1 como peso welter en UFC, dividiendo sus dos peleas con Díaz antes de demoler a Donald 'Cowboy' Cerrone en solo 40 segundos en su victoria más reciente en enero del 2020.
Lo mejor es que mientras esperamos por su regreso, estamos asegurados de 12 semanas de promos, palabras y empujones que deben deleitar al fanático a la vez que satisface el apetito por más de McGregor.
Típico Conor, la estrella está lista para ser protagonista de nuevo en el UFC aunque el peleador todavia tenga que esperar.
Mientras tanto, que comience el show.
