Ganar un campeonato del mundo va ligado a un gran festejo. Red Bull y la Fórmula 1 no son la excepción en el mundo del deporte.
Así ocurrió en 2021, cuando Max Verstappen le arrebató el título de la F1 a Lewis Hamilton en la última vuelta de la temporada.
Esa gesta cortó un dominio de siete años de Mercedes y permitió a la escudería austriaca volver a los más alto, lo que merecía celebrar.
Título y Covid, una mala combinación para Red Bull
Tantos años sin ganar y la forma en que lo lograron justificó que Red Bull celebrara el éxito de Verstappen.
"Ganar por fin ese mundial después de siete largas temporadas fue gran logro, y no quería que nada lo empañara, que nada lo estropeara... pero no se trataba solo de una carrera, sino de un campeonato de nueve meses y una lucha con altibajos.
"Así que era increíblemente importante ir como un equipo, celebrar el éxito y disfrutar de la victoria. Esa noche hicimos exactamente eso, y celebramos el éxito que habíamos logrado. Así que era la primera vez que podíamos reunirnos todos, tomar una copa, celebrarlo y, obviamente, todo el mundo se contagió con la Covid-19 después de la fiesta", explicó Christian Horner, director de la escudería.
Después de eso, Red Bull volvió a ganar con Max Verstappen en 2022 y este año apunta a quedarse de nuevo con el campeonato de pilotos y de constructores, con Checo Pérez.
