Hubo un breve idilio entre Guillermo Ochoa y la afición de la Selección Mexicana, roto por un golazo de Jamaica al minuto siete y que acabó en abucheos para el arquero del Salernitana de Italia, junto con la petición de “¡Acevedo! ¡Acevedo!” en el arco Tricolor.
Para Guillermo Ochoa hubo aplausos y euforia al ser anunciado por el sonido local y mientras le pedía a la afición guardar la compostura en el primer partido de local de México, con micrófono en mano y en el centro de la cancha del Estadio Azteca. Eso se acabó con el gol de Jamaica.
Bobby De Cordova disparó al minuto siete desde afuera del área al minuto siete. El jugador del Fulham de Inglaterra festejó el gol y ahí cayó el ídolo de los rizos bajo el arco. Detonaron los abucheos para Ochoa cada vez que tocaba el balón y la petición para Diego Cocca de alinear al arquero de Santos, Carlos Acevedo.
La realidad es que Guillermo Ochoa tenía poco que hacer en el gol de Jamaica, pero, aun así, se escuchó el “¡Acevedo! ¡Acevedo!”, cada vez que el balón se acercaba a la portería de la Selección Mexicana.
Son raros los gritos en contra del arquero del Salernitana de Italia debido a la buena temporada que está teniendo y que fue de los pocos rescatables en la incursión de México en la Copa del Mundo de Qatar 2022. En el Mundial, Ochoa atajó un penal a Robert Lewandowski, uno de los mejores delanteros del mundo, y ayudó a que México llegara con oportunidades de clasificar hasta el último partido de la fase de grupos.
El canterano del América no fue renovado y se fue a Europa con la idea de poder jugar su sexta Copa del Mundo en el Mundial del 2026, aunque su popularidad está en los niveles más bajos, porque ahora es abucheado por la afición Tricolor que pide la portería para Acevedo y exige, no sólo en el arco, sino en todos los sectores de la cancha, un cambio generacional.
