La inclusión de Randy Arozarena en el roster de la Selección de Béisbol de México para el Clásico Mundial ha sido uno de los aciertos más importantes que el equipo ha tenido. La contribución ofensiva del cubano nacionalizado como mexicano ha sido fundamental para que México alcance los cuartos de final del torneo como líder del Grupo C, superando al gran favorito, Estados Unidos.
Arozarena ha sido, en términos llanos, el bateador más productivo de México en el Clásico Mundial de Béisbol, pero para su dirigente, Benjamín Gil, lo que hace especial al jugador va más allá que sus números o sus batazos.
“Sé que él es un jugador muy querido aquí en toda la Florida y en Miami, pero creo que es más querido ahora en México que en cualquier lado del mundo”, dijo Gil entre risas durante la rueda de prensa previa al encuentro de cuartos de final contra Puerto Rico en el loanDepot Park de Miami.
“Tiene una personalidad infecciosa, es una estrella, es un personaje, es como el ‘Chavo del 8’ del béisbol de México. Es el personaje, creo, preferido de todo México y de todos los mexicanos en la actualidad y como te digo, es un personaje que dentro del vestidor es sumamente tranquilo, callado, reservado. Claro que sí tiene su actitud, se le sale el personaje ese, pero en el terreno de juego, lo que él hace es extraordinario”, añadió el dirigente de la escuadra mexicana.
“Ha sido un real placer tenerlo y llegar a conocerlo con más profundidad. Es un caballero y un caballo dentro del terreno de juego”, finalizó comentando Benjamín Gil.
Gil tiene muchas razones para sentirse de ese modo con respecto al Jugador Más Valioso del Grupo C durante la primera fase del torneo, tomando en cuenta una producción de siete hits (seis extrabases) en 14 turnos oficiales, lo que se traduce en un promedio de bateo de .500, junto a un OPS de 1.703, nueve remolcadas y seis anotadas.
