Duelo de múltiples quilates para poner el broche de oro al carrusel de partidos de la sesión dominical (5 de febrero) en el fútbol internacional. En concreto, era el momento de desplazarnos hasta una Serie A donde el Nápoles continúa dominando con mano de hierro. Eso sí, el protagonismo iba a girar directamente sobre otros dos colosos del torneo de la regularidad en Italia. A saber, Inter de Milán y AC Milan se verían las caras en el Giuseppe Meazza.
Simone Inzaghi se presentaría de inicio con un André Onana que ya ha ganado la partida al veterano Samir Handanovic bajo palos. Como viene siendo habitual, estaría resguardado por un esquema de tres centrales compuesto por Milan Skriniar, Francesco Acerbi y Alessandro Bastoni. Por su parte, Matteo Darmian y Federico Dimarco darían profundidad por los carriles. Además, Nicolò Barella, Hakan Çalhanoglu y Henrikh Mhkitaryan conectarían con Lautaro Martínez y Edin Dzeko.
Lautaro Martínez impone su ley
Por lo que respecta a la alineación escogida a Stefano Pioli, Ciprian Tatarusanu continúa reemplazando a un Mike Maignan que trabaja en su proceso de recuperación. De hecho, el actual campeón transalpino también apostaría por tres centrales: Pierre Kalulu, Simon Kjaer y Matteo Gabbia. La medular estaría integrada por Junior Messias, Sandro Tonali y Rade Krunic, dando espacio en los costados a Davide Calabria, y Theo Hernández. En punta de lanza, la dupla de Divock Origi y Olivier Giroud.
El dominio sería absoluto de los nerazzurri, especialmente a lo largo de los 45 minutos inaugurales. Una cuestión que desencadenaría en la diana transformada por Lautaro, quien se beneficiaría del envío filtrado por Dimarco (1 – 0). De esta manera, Pioli tomaría la decisión de agitar el árbol para el segundo acto con Brahim Díaz, Rafael Leao y Alexis Saelemaekers. Todo ello con el objetivo de salvar los muebles (como mínimo) ante su eterno rival. No obstante, el Inter triunfaría en Derby della Madonnina.
