Tras un prometedor arranque de dos conjuntos en construcción, San Luis y Chivas se veían las caras ante un Lastras pletórico, con uno de esos llenos típicos cada que viene el Rebaño Sagrado a la capital potosina.
Guadalajara le quitó pronto la pelota a los potosinos, comenzó con un juego de toques cortos y rápidos, que sacó de quicio al conjunto potosino que para el minuto 5 ya cargaba con la pesada losa de 2 amarillas. Al 10, Sanabria hizo una fuerte entrada en medio sector y de manera inocente se ganaba la segunda preventiva que muy pronto lo mandaba a los vestidores, tras una consulta en el VAR.
Se ponía cuesta arriba el encuentro para los 'Jardiboys' que no encontraban la suya. Vega era un peligro constate por izquierda, pero no encontraba en Cisneros a un socio en ataque que pudiera finalizar las jugadas de peligro.
El Atlético no superaba el medio terreno, metió a sus 9 hombres de campo en su propio campo y apostó por una de las ideas más rudimentarias y clásicas del futbol: destruir. Perdió desequilibrio, pero la defensa se hizo fuerte, tanto que al 50, Vega abandonó el terreno de juego tras una entrada muy dura cortesía de los zagueros.
Entraron Murillo y el Viti, Zaldívar pasó de segundo delantero a medio de contención y Chivas perdió impulso sin Vega. Había idea, pero nula contundencia entre ambos equipos y el empate se cantaba desde el minuto 65. Chivas no supo dar el golpe, pese a la superioridad numérica y el Atlético se quedó sin desequilibrio.
Pero al 96, un offside clave salvó al San Luis y hundió a Chivas. Un gol anulado que dio emoción a un partido para el olvido. Sin más, esto se fue 'gafas' y queda mucho por mejorar.
