Los padres habrían expresado su preocupación por el tratamiento de sus hijas en la Academia de Niñas del Manchester City en los últimos tres años, según ha informado The i.
La FA ya habría investigado a los citizens por quejas individuales hace aproximadamente un año, obligando al organismo a monitorear la situación en el club.
Los familiares han revelado que varias niñas han quedado angustiadas y en un estado frágil, con familias que temen por su bienestar y salud mental. Varios padres hablaron con The i, explicando la situación y la madre de una menor señaló que temía por su hija: "Tuvo mucho estrés y ansiedad por la forma en la que la echaron del club. Temía que hiciera algo drástico".
En varios correos electrónicos internos entre los funcionarios de la FA que se ocupan de las quejas, el personal del órgano rector compartió preocupaciones privadas de que el City había proporcionado información que "contradecía directamente la información y las pruebas proporcionadas" por los padres y los jugadores durante las evaluaciones anuales.
Los padres creen que a ellos o a sus hijas no se les ha ofrecido suficiente apoyo después de ser liberadas y no confían en la capacidad de la FA para garantizar que otros jugadores eviten la misma experiencia en el futuro.
"Saber que había dos futbolistas, un hombre y una mujer, que habían jugado en la academia del Manchester City y se habían quitado la vida se sumó al estrés y la preocupación de tener que vigilar de cerca a mi hija por temor a que hiciera algo drástico", señaló un familiar al medio.
Jeremy Wisten, que se incorporó al Manchester City a los 13 años, tenía 18 años cuando, en 2020, se quitó la vida. Posteriormente, en una investigación se dijo que no sentía que tuviera el "apoyo adecuado" del club después de una lesión. En la investigación, el director de la academia del Manchester City, Jason Wilcox, dijo que los procesos del club se revisaron después de la muerte de Wisten y que se introdujeron un "portal para padres" y encuestas de salida de jugadores.
