Mientras el Chelsea tiene una crisis de mediocampistas, el nuevo dueño del club, Todd Boehly, cuestionó las decisiones que tomaron hace un año al fichar a Saúl Ñíguez a préstamo teniendo en carpeta a Aurelien Tchouaméni, hoy en el Real Madrid.
La información fue publicada por Sport, en la que se afirma que los Blues tenían en la mira a Tchouaméni, por quien la exencargada de fichajes, Marina Granovskaia, decidió no lanzar una oferta al AS Mónaco.
Según el apunte, en el club londinense “no estaban convencidos de que el francés pudiera tener un impacto inmediato en el equipo de Tuchel”.
Por ello apostaron a firmar en el último día de transferencias por el español Saúl, quien llegó a préstamo del Atlético de Madrid, pero apenas disputo 10 juegos e hizo un gol.
Aurelien pasó a firmar con los merengues este verano por un acuerdo que podría alcanzar los 88 millones de libras esterlinas, donde está dejando buenas sensaciones en el cuadro de Carlo Ancelotti.
El problema en el mediocampo del Chelsea aparece porque N’Golo Kante y Jorginho están en el último año de contrato y en el club no saben qué pasará ni con quienes suplirlos. Ambos están en sus 30 años.
