El AC Milan debutaba en San Siro con motivo de la presente edición de la Liga de Campeones. Después de un pasado curso en el que tuvo la clasificación para octavos de final en la mano pero cayó eliminado en la fase de grupos, el cuadro rossonero comenzó su andadura este curso con un empate ante el Salzburgo que no dejó demasiado buen sabor de boca.
El rival en esta ocasión no era otro que el sorprendente Dinamo de Zagreb, que venía de doblegar al Chelsea en el primer choque y había provocado la destitución del germano Thomas Tuchel en su puesto como entrenador de los de Stamford Bridge. De este modo, una victoria croata le dejaba en una situación pintiparada de cara a lograr su presencia en la siguiente ronda.
Y finalmente fueron los locales los que se llevaron el gato al agua, sufriendo más de lo esperado, eso sí. Lo hicieron merced al tanto de Olivier Giroud desde el punto de penalti cuando agonizaba la primera parte. Alexis Saelemaekers hacía el 2-0 y Pobega el 3-1 para cerrar el marcador final después de que Orsic rebajara distancias en el 56'. Con esta victoria los lombardos ya suman cuatro unidades y sonríen con vistas a lo que viene por delante.