La Soberana vivió anoche un ambiente de locura con la presentación de la Vecindad Santanera y La Cuca. La mezcla que generan la Maldita Vecindad y la Sonora Santanera ha sido sorprendentemente grata, tanto por la fusión de su música como por la ejecución de sus protagonistas. Fueron estos, precisamente, quienes pusieron el ambiente, mientras La Cuca se encargó de añadir el heavy metal en la fiesta.
La moda en hacer duetos, fusiones o mezclas entre los artistas, no siempre funciona. Salvo cuando estos logran una conjunción casi perfecta, como fue el caso de este par de agrupaciones. Roco, el imparable vocalista de la Maldita, tiene que ver, y mucho, en el fino performance de esta mezcla. Carismático y con enorme talento, lleva con precisión única no solo la coordinación entre las bandas, sino un hilo magistral en la difícil tarea de mantener el ánimo del público.
Fernanda, la vocalista de la Santanera, completó el mix artístico y también hizo gala de su voz y de su ingenio. Bastó poco más de hora y media de concierto para dejar sensaciones unificadas: alegría, ritmo, felicidad y baile infinito, atributos indispensables de la buena música, interpretada por artistas que, a pesar del largo tiempo que han pasado arriba de un escenario, difícilmente pasan desapercibidos.
La Cuca, fiel a su estilo musical, hizo del rock metalero su fortaleza en La Soberana. Sus 4 integrantes, liderados por Pepe Fors, deleitaron a la gente que colmó el foro de la velaría principal de la Isla San Marcos, en Aguascalientes. Ni el tropiezo de la organización para iniciar el concierto minimizó el ánimo del público presente. En cualquier caso, ese incidente alimentó el hambre musical del respetable que hizo del brinco incesante la constante durante la presentación del grupo jalisciense.
El concierto del dia 3 de la convención motociclista lo cerró la agrupación estadounidense Welcome to the rock show con un tributo a Guns and Roses, por si algo faltara en una noche fantástica, llena de buena música y con un imperdible ambiente.
