La remontada y triunfo del Liverpool en St Mary's Stadium, sumado al empate del Manchester City ante el West Ham, deja a los de Klopp con opciones de ganar la Premier y sumar un póker de títulos inédito en el fútbol inglés.
La Copa de la Liga ya reposa en las vitrinas de Anfield, lo mismo que la FA Cup. La Liga Premier y Champions están al alcance de los Reds, pero quizás haya que sacrificar la primera para no perder también la segunda.
La cita en París contra el Real Madrid en la final de la Champions está a semana y media de distancia. Por más que es el rey de copas de Europa, podría ser más factible de ganar ese título ante los blancos que el de la Premier.
El City llega con un punto de ventaja a la última jornada y la diferencia de goles a favor. La única fórmula que le sirve a los de Klopp es vencer al Wolverhampton y que los de Guardiola no ganen en casa a un Aston Villa que ya se salvó, no se juega nada, solo han rascado un punto en los últimos 12 partidos ante los citizens y que en la Era de los Emiratos no ha podido ganar en el Estadio de la Ciudad de Mánchester (su último en la casa de los sky blues data del 2007). Los de Guardiola además son un fortín en casa, con solo dos derrotas esta temporada en Liga: 0-2 ante el Crystal Palace, media semana después de quedar eliminados en la Copa de la Liga, y 2-3 ante el Tottenham tras la ida de los octavos de la Champions.
Klopp ha intentado gestionar la pesada carga de partidos en la recta final. Salah y Van Dijk no pudieron terminar la final de la FA Cup por lesiones y no fueron ni convocados ante el Southampton, contra los solo repitieron en el once Konaté y Alisson.
El Liverpool quiere terminar el año histórico con cuatro títulos y seguramente irá con todo el domingo ante los Wolves, pero el riesgo es que haya alguna o algunas lesiones en una misión poco menos que imposible de intentar remontar en la última fecha en la Premier. Y eso le podría costar efectivos para la final de la Champions, recordando lo que pasó en su momento en 2014 con el Atlético y Diego Costa en circunstancias similares. Ganaron la Liga pese a la lesión del hispano-brasileño, les costó la Liga de Campeones. Quizá un cuadro alternativo, como el del martes ante el Southampton, pueda ser el mejor curso de acción. No son los titulares, pero hay calidad que les podría valer para sumar los tres puntos, pero no tensar la cuerda con cualquier futbolista que no esté en óptimas condiciones pensando en la final de París.
