El Liverpool, concentrado en la gran final de la Champions contra el Real Madrid, tampoco perdía de vista sus aspiraciones en la Premier League. Es cierto que el Manchester City es el máximo favorito para revalidar su corona en Inglaterra, pero las tropas de Jürgen Klopp no estaban dispuestas a arrojar la toalla. Por tanto, llegaban al St Mary's Stadium con el objetivo de imponer su ley a costa del Southampton.
Sin embargo, el combinado red no podría contar con tres de sus principales efectivos. A saber, Fabinho Tavares, Virgil van Dijk y Mohamed Salah Salah continúan recuperándose de sus respectivos contratiempos físicos. Por su parte, Thiago Alcántara, Andrew Robertson, Trent Alexander-Arnold, Sadio Mané y Luis Díaz no serían de la partida para medirse a la escuadra de Ralph Hasenhüttl.
Los locales golpearían en primera instancia, dado que Nathan Redmond perforaría el fondo de las mallas de la meta custodiada por Alisson Becker (1 – 0). Pese a este mazazo recibido antes del cuarto de hora del envite, el conjunto de Merseyside reaccionaría mediante la conexión de Diogo Jota con Takumi Minamino (1 – 1). Ya en el segundo acto, Joel Matip culminaría la remontada de un Liverpool que presionará al máximo al City en la pelea por la Premier (1 – 2).
