Stefanos Tsitsipas se convirtió en el primer finalista del Masters 1.000 de Roma tras superar en tres apasionantes sets a Alexander Zverev por 4-6, 6-3 y 6-3, en dos horas y media de partido.
En uno de los clásicos de la última generación -era la duodécima vez que se veían las caras desde aquel duelo inaugural en 2018-, el tenista heleno se tomó la revancha de su reciente derrota en las semifinales del Masters 1.000 de Madrid, cuando Zverev rompió una racha de tres reveses frente a Tsitsipas en tierra batida -ahora el balance total es de 8-4 para el heleno-.
Zverev mostró su perfil más pétreo en un primer set en el que apenas cometió errores con su servicio, aprovechando además la única bola de break de toda la manga, con un resto que tocó en la red y despistó a Tsitsipas a la hora de volear.
Su problema es que bajó la guardia, que es lo mismo que decir su porcentaje de primeros servicios -del 70 al 50 por ciento-, en el segundo parcial, regalando además su primer turno al saque con una doble falta.
El alemán tuvo de inmediato dos opciones para el contrabreak pero al griego no le tembló el pulso, confirmando finalmente la rotura anterior y atesorando una ventaja (3-0) que a la postre resultó definitiva.
Ya en el tercer set, y con ambos jugadores sosteniendo una batalla mental en toda regla, era evidente que el primer break iba a equivaler a un billete dorado hasta la final y en ese escenario se impuso el juego más variado y consistente de Tsitsipas frente a la pegada de Zverev, que acabó arrojando la toalla con un segundo break en blanco.
Tsitsipas, que alcanza por primera vez la final en el Foro Itálico romano tras unas primeras semifinales en 2019, se medirá en el duelo por el título al ganador del partido entre Novak Djokovic y el noruego Casper Ruud, que se disputa esta noche.
