En su cruzada por seguir conquistando el mundo del boxeo, Canelo Álvarez tenía un nuevo reto frente a sí ante su querido público de Las Vegas. Ahora el invicto Dimitri Bivol era su rival, un tipo fuerte, de boxeo lento y de mucha mentalidad, sin duda, un estilo difícil pero no imposible para el campeón mexicano.
Bivol mostró poder desde el primero con su larga pegada de zurda, pero Saúl y su velocidad hacían ver 'pequeño' al ruso que dejaba la guardia baja frente a un Canelo que esperaba el momento preciso para responder. Para el tercero, el ruso logró poner al tapatío contra las cuerdas, encontrando una respuesta rápida con el juego de piernas de Álvarez que rápido logró llevar la pelea al centro del ring, para conectar con poder.
En el cuarto episodio la pelea se hizo más violenta y el intercambio de golpes fue brutal. El largo alcance del tuso hacia estragos en el rostro del Canelo; el campeón mexicano respondió con combinaciones al cuerpo y cara de un Bivol que seguía el ritmo que impuesto por Saúl. En el quinto, Bivol volvió a encerrar a Canelo en las cuerdas, le dio con todo a la guardia de Álvarez que veía en este a su rival más exigente desde GGG.
Álvarez se veía obligado a cortar distancias par evitar el zurdazo de Bivol, que bajaba el ritmo ante la posibilidad de un contraataque de Saúl. Al límite estaba ya Canelo que para el séptimo se veía cansado con huellas de la batalla, ataques directos ante la contraofensiva, la esquina de ambos era la clave en esta gran pelea.
En el noveno, despertó Canelo en medio del cansancio, haciendo juego de piernas y conectando con velocidad para evitar que el ruso lo encerrara una vez más. Llegaron los Rounds finales y las tarjetas eran para el ruso, Álvarez iba por el KO y esta vez era Bivol quien respondía en el contraataque. Un valiente rival estaba haciendo sufrir al mexicano.
Llegó el 12vo y último, Bivol conectó a la mandíbula, aprovechó la última gasolina del tanque y con buena defensa sobrevivió a la última esperanza del Canelo que se vio sorprendido desde el arranque. A las tarjetas se fue esto y fue decisión unánime para el ruso que fue valiente, fuerte y contundente ante un mexicano que se hizo pequeño, le espera una revancha y mucha mentalidad para reponerse de esta derrota.
