En su mejor momento, a velocidad punta, con Jhon Murillo como su conductor y Berte como el confiable copiloto, la 'Jardineta' viajaba a Aguascalientes dispuestos a sacar un resultado que los sigan teniendo en lo más alto. Necaxa era el rival y se antojaba más que accesible para un equipo de menos a más y del que podríamos esperar cualquier cosa, después de su sobresaliente actuación ante la Fiera en el Lastras.
Pero, hasta el mejor bólido tiene sus fallos, prueba de ellos son Mercedes este año en la F1 y el Jimmy demostró que está 'Hecho en CU' y supo poncharle rápidamente las llantas al equipo potosino. El DT necaxista se enfocó en nulificar a Murillo y el Berte, hacer fuerte marca en las bandas y llevar el juego a medio sector. El partido se hizo muy rocoso y los rayos tenían el juego donde querían.
Fue al 19, cuando el partido dio un giro dramático. Un cabezazo de Giménez parecía llevar poco, pero un movimiento bravo dejó al 'Trapito' a contrapié y el local hacía el 1-0. Fallaban los frenos de la 'Jardineta' que perdió confianza tras esta anotación. Llegó el empate al 33, en un rebote que dejó Malagón a Berterame, quien la empujó con violencia. Parecía revivir el Atlético, pero el destino tenía otro plan.
Necaxa vivió 4 minutos mágicos, primero con Aguirre con un buen remate ponía el 2-1 al 41; al 45, Escoboza metió un hermoso centro que Giménez remató suave en el área chica para cambiarle la dirección y poner esto 3-1. Duro golpe al San Luis que se vio superado en la reedición desde el banquillo de la semi de Tokio 2020.
En la segunda mitad, parecía que los pistones potosinos llegaban al máximo con un doble disparo de Güemez que se la perdió ante arco vacío. La respuesta no pudo ser peor, ya que Aguirre marcó su doblete con un disparo de media distancia. 4-1 para sorpresa de propios y extraños.
Tras esto, los Rayos se fueron atrás, lo intentó San Luis pero no pudo. Berte maquilló el resultado con un doblete al 83. Como si un Haas se impusiera a Mercedes, en Aguascalientes hubo una frenada en seco para los de Jardine que deben aprender a no confiarse de ningún rival porque en la Liga MX, así como en Big Brother, las cosas cambian.