En un duelo de equipos necesitados de triunfo, el Atlético de San Luis y los Rayados se medían en el BBVA en un duelo a todo o nada en las aspiraciones de ambos. Jardine y el Vasco estaban obligados a mostrar para qué están sus conjuntos y sin mañana, lanzaron lo mejor de sus onces al terreno de juego en Guadalupe.
Monterrey se hizo muy pronto dueño del balón con una presión incesante, pases cortitos y jugadas elaboradas para pisar el área de Barovero; la primera clara llegó al 11, cuando Meza hizo una bonita jugada con Funes Mori que llegó solo frente al arco, pero mandó su disparo muy cruzado y se salvaban los potosinos.
Se sentía el peligro Rayado y al 15, Gallardo llegó hasta línea de fondo, pero el Trapito muy atento la mandó a córner cuando ya estaba cruzando el pase para la llegada del Melli. Al 21, fue 'Ponchito' el que la tuvo con un disparo que paso desviado de la meta. Sufría San Luis, pero no perdían la calma pese a todo.
Y fue al 24, cuando se cumplió aquel viejo dicho de 'el que perdona pierde'; Berte tomó un balón en mediocampo, puso un buen pase a espaldas de Medina para la llegada de Murillo que superó a Moreno y marcó el 1-0 ante la salida de Andrada. El equipo de Jardine lo hacía perfecto, como hizo Al Ahly en el Mundial de Clubes, venciendo por velocidad a una zaga que se sigue viendo muy lenta.
El gol despegó al Atlético, se animaron y le robaron la bola al local, pisando el área con claridad al 45 cuando Medina derribó a Murillo en el área, en una jugada donde se tuvo que recurrir al VAR; el árbitro determinó un fuera de juego y Monterrey respiraba de alivio ante los embates de un equipo valiente.
Sobre el final, Rayados retomó el control, pero una vez más sin claridad. Se pidió un penal sobre Moreno, pero en la jugada Güemez buscó la bola conectando a Moreno. No había nada y al descanso el equipo de Aguirre se fue entre un sonoro abucheo de una afición harta del mal paso.
El tono cambió en la segunda mitad, pero los Rayados ya se veían desesperados ante un San Luis muy compacto, efectivo en una defensa liderada por León y rápidos en las contras que seguían dando peligro. Monterrey no podía y la presión se los empezaba a comer con el paso de los minutos. Al 82, otra contra lo loquidó; Berte se la dio a Abel que ante el arquero definió con maestría para el 2-0 final.
El Atlético cumplió su cometido, ganó con mucha actitud y como si fuera un delicioso vaso con agua en una calurosa tarde o un baño con agua tibia, salen refrescados del BBVA con otra cara y todo por ganar en el horizonte. Tres puntos y el punto máximo de la crisis del Monterrey, los de Jardine salen reforzados.
