Italia amaneció convulsionada por la noticia que involucró al presidente de la Sampdoria, Massimo Ferrero. El máximo responsable del club genovés ha sido detenido por crímenes corporativos y bancarrota, en una investigación que involucra a otras cinco personas, según informaron los medios locales.

El dirigente de 70 años fue trasladado a la cárcel luego de haber sido arrestado por miembros de la Guardia de Finanza (policía financiera) por orden de la Fiscalía de Paola (Calabria, sur de Italia), que se encarga de la investigación.

El empresario italiano, dueño del Sampdoria desde 2014 y activo también en el mercado del cine, es acusado por crímenes corporativos y quiebra. Sus antecedentes se remontan desde el mismo día en que adquirió a la entidad deportiva, ya que el 12 de junio de 2014, fecha en que se convirtió en máximo acreedor del club, fue acusado de fraude financiero y el juez de la audiencia preliminar condenó definitivamente al directivo a un año y 10 meses por el delito de quiebra fraudulenta, además de la pago de parte de las deudas por quiebra de la aerolínea Livingston Energy Flight.

Apasionado del cine, Ferrero fue gerente de producción en 14 películas rodadas entre la década del setenta y del noventa (Manos de terciopelo, Bertoldo, Bertoldino y Cacasenno, Ultra y La tragedia de un hombre ridículo, entre otras) y también se destacó como productor ejecutivo de en una veintena de filmes (Los bárbaros, Adiós y gracias, Felipe tiene ojos azules y Cuba libre son algunos largometrajes). En tanto que su carrera como actor no es tan recordada a pesar de haber participado en diez largometrajes (Pobre pero rico, Así son las cosas, Todas las mujeres de mi vida y Fermo posta Tinto Brass son algunas obras en las que trabajó).

Cabe señalar que la detención del presidente no afectará deportivamente a la Sampdoria, que en la actualidad ocupa el puesto 15 de la tabla de posiciones de la Serie A, con 15 puntos que los mantienen muy lejos de las plazas clasificatorias para las competiciones internacionales y ponen en riesgo su lucha por la permanencia.

Además, en la investigación están involucradas otras cinco personas cercanas a Massimo Ferrero, entre ellas su hija, Vanessa Ferrero, y su yerno, para las que de momento se ordenaron los arrestos domiciliarios.