Ignacio Suárez es un columnista del diario Récord de México y hace un seguimiento a una investigación y el título del artículo es “Negocios Obscenos”, este es la cuarta entrega. En la misma se menciona al fútbol paraguayo y los supuestos negociados que se dan en la APF y la selección Nacional y se lo involucra al presidente de la entidad, Robert Harrison y otros. Suárez menciona un juicio que lleva delante la jueza argentina Sandra Arroyo y en las últimas semanas saltó un negociado que involucra a un club mexicano, el Monterrey, y a un jugador paraguayo, Adam Bareiro.
La Estafa Maestra
En la publicación se hace hincapié a la “Estafa Maestra” y sobre la que comenta como se dio lo de Adam Bareiro, jugador que pertenecía entonces al club Nacional, cuyo presidente era el actual titular de la APF, Robert Harrison que designó a Juan Gabriel Appleyard como el único que estaba autorizado a negociar en nombre de la entidad.
Menciona, además, que Appleyard es socio del “oscuro empresario Pedro Aldave Ortúzar, imputado en Argentina junto con el también promotor imputado Uriel Pérez Jaurena, en el marco de la causa FSM 6138/2020, caratulada ‘NN s/ infracción ley 24769′”, indica Suárez.
Cártel de Harrison
En el mismo artículo se habla del “Cártel de Harrison” y en el que el mexicano indica que no existe “ninguna duda del modus operandi” y que se trataría de la organización más corrupta que controla sin ningún recato el fútbol paraguayo. También menciona a la selección con el título de: “La selección, la Trampa”. En el mismo indica que “la investigación y los audios detallan a la perfección cómo los promotores (los representantes) acuerdan con los dirigentes el llamado de tal o cual jugador a las selecciones nacionales de Paraguay, lo mismo a las menores que incluso a la mayor. La selección nacional es una parte central para que el negocio produzca enormes ganancias, pues es la gran vitrina, la coartada”, indica una parte de lo escrito por el mexicano.
Además, señala que “es simple, un jugador por tronco que sea al ser llamado a la selección nacional, aunque sea a dos convocatorias, automáticamente eleva su precio y de paso evita la sospecha de fraude del club comprador, ya que estarían negociando a un ‘seleccionado nacional’”.
También afirma que la selección nacional es utilizada de manera engañosa porque el club comprador y la prensa al revisar el historial del jugador figura que fue convocado a la selección que “le daría el aval de calidad, sin saber que esos llamados fueron una patraña”, afirma. El responsable del artículo asegura que “en esta carpeta a la cual he tenido acceso, existen muchas pruebas, documentos, múltiples conversaciones de WhatsApp muy extensas, así como diversos audios y escuchas telefónicas donde se confirman todo tipo de acuerdos, negociaciones y arreglos de convocatorias de jugadores a las selecciones nacionales de Paraguay con el fin de hacer negocios”. Aunque no expone estas pruebas en la publicación.
