Aunque debutó como novillero en la Plaza México en 1968, Alberto Preciado Meléndez decidió convertirse en subalterno y militó en las cuadrillas de las principales figuras del toreo mexicanas y españolas.
Los maestros Manolo Martínez, Curro Rivera, Jorge Gutiérrez, entre otros, disfrutaron de la atingencia con el capote y las banderillas del famoso subalterno potosino que esta madrugada a los 72 años dejó de existir después de que hace 11 días sufrió un derrame cerebral.
"Un día antes nos vimos y estaba de muy buen ánimo y salud. Todos los días nos juntábamos en casa de mi hermana a tomar café y se nos hizo extraño que no llegara. Al poco rato nos avisaron que se había caído en el baño y que lo llevaban al hospital. Estuvo muy bien atendido y falleció esta madrugada en una clínica del Seguro Social aquí en San Luis. Yo estuve con él anoche. Es una gran pérdida, pero es ley de vida. Debemos tener resignación. No sufrió y ya descansa en paz", contó, con una gran entereza, su hermano Polo Meléndez que además era su mejor amigo y con quien Beto llevó los poderes del matador de toros Fermín Rivera.
Beto Preciado se despidió como subalterno la tarde del 26 de febrero de 2012 en la Plaza México, y durante su carrera combinó la de torero de plata con la de apoderado al dirigir administrativamente al maestro hidalguense Jorge Gutiérrez y al rejoneador potosino Gastón Santos.
Sus restos serán velados y mañana su cuerpo será sepultado en una cripta familiar.
